viernes, 25 de febrero de 2011

Que te pego leche

A pesar de lo poco que veo la tele estos días me enteré que Rumasa tiene problemas económicos y no me extraña nada.

Hace veintiocho años que el Gobierno expropió el holding, porque si lo dejase crecer tal como lo hacía, los abejorros serían hoy los dueños de España. Era muy fácil crecer y expandirse si no se cumplían las normas establecidas para las empresas, en cuanto a las aportaciones a Hacienda y a la Seguridad Social.

La expropiación fue un desastre para los contribuyentes y al virtuoso señor del OPUS le cayó como una patada en las bolitas. Por eso anduvo durante unos años haciendo de bufón, incluso de supermán, y para colmo de los españoles que tenemos vergüenza, fue elegido para representarnos en el parlamento europeo durante una legislatura.

Pero las reglas de juego han cambiado y ahora hay que ser realmente un genio para intentar hacer lo que pretendía ese lumbreras a principios de los 80. Tal como están las cosas, en tiempos de crisis casi todas las empresas pequeñas tienen problemas, por eso los especuladores, la usurera banca y las multinacionales monopolizadoras trafican con su dinero en la bolsa cada día y cada hora, como verdaderas mafias insaciables; importándoles una mierda la clase trabajadora del país y del mundo entero. Por eso, cuando muere uno de esos perros forrados de millones, que se creen que no van a morir nunca o que el Sol sale exclusivamente para ellos y todo el mundo dice que era muy buena persona, a mí me entra una alegría enorme en el cuerpo al perder de vista a un despreciable hijo de puta.

Lo que no entiendo es por qué las mujeres no se hacen valer con su poder de seducción y no meten en vereda a esos impresentables. Las cosas nos irían mucho mejor. ¿O es que sólo les utilizan para esquilmarles y satisfacer sus caprichos millonarios? ¡Ánimo, mujeres! ¿A qué esperáis?

CONSTANTE

domingo, 20 de febrero de 2011

Pasotismo

Después de tres semanas de inactividad en el blog, me sorprendió un anónimo diciendo que me encuentra algo cambiado. Algo no, mucho.

La verdad es que no me apetece perder el tiempo en tonterías y prefiero dedicarlo a temas más placenteros como hacer compañía y satisfacer las necesidades fisiológicas de algunas jóvenes que me necesitan.

A pesar de estar totalmente desconectado, por las tardes recreo la mirada en una chiquilla adorable que sale en el canal 24 horas de TVE, creo que se llama Ana Ibáñez y quedo embelesado viéndola. Lo peor es tener que aguantar en las noticias a personajes como Mubarak o Berlusconi, entre otros, y la pandilla del dinosaurio Fraga: como nuestro salvador Aznar, el inmejorable futuro presidente Rajoy, la repipi Esperancita, el hijo de papá Gallardón, el pretensioso Cascos, la demagoga Cospedal, la hipócrita Sorayita, el anunciador de dentífrico González Pons, el cínico Arenas, el hermosísimo Montoro, el poTrillo de Alicante, el modelo de los trajes de Valencia y los cuarenta ladrones de la trama Gürtel. ¡Joder, qué pandilla! Me da tanta repugnancia verles, que estoy pensando desconectar de todo hasta que esos individuos e individuas desaparezcan del panorama político español.

Lo único positivo y emocionante de estas semanas es ver las revoluciones que se están llevando a cabo en el norte de África, en las que deberían caer todos los dictadores y dirigentes del islamismo fanático, tal como ocurrió hace dos décadas con el comunismo. ¡Ya era hora! ¡Enhorabuena musulmanes! Pero no os olvidéis de Mohamed VI.

Mientras tanto, a disfrutar de la vida hasta que el cuerpo aguante y luego, como dice la canción que cantará mi paisanita Lucía en Eurovisión: “Que me quiten lo bailao”.

CONSTANTE