Las energías que nos influyen

Las influencias energéticas que nos envuelven, para bien o para mal, son: la maldita radioactividad, que provoca tantos cánceres; la gravedad, los rayos cósmicos, la luz, influjos planetarios, especialmente lunares por su cercanía; fuerzas cinemáticas y de presión, la electricidad estática, las fuerzas telúricas de la tierra, los olores, el magnetismo, la temperatura, infinidad de ondas de todo tipo, los sonidos, la alimentación, las radiaciones electromagnéticas que destruyen las células, pero sobre todo, la bondad, el amor, el sexo y un largo etc.

Hay poquísimas personas que son dotadas parapsicologicamente, y de ellas, la mayoría ni lo saben. Sólo una fracción de los centenares de estímulos físico-químicos que bombardean al ser humano y a todos los seres vivos, cuentan con receptores específicos en nuestro cuerpo. La realidad exterior que nos rodea y el Universo, son mucho más complejos de lo que parece reflejado en nuestra mente. Sólo una parte de los entes que integran nuestro cosmos nos envía partículas en forma de partículas-ondas y cuando éstas llegan a nuestros sentidos, de manera casi imperceptible, son transformadas por nuestras fibras nerviosas en impulsos eléctricos y éstos alcanzan nuestro cerebro en forma de sensaciones, encadenándose entre sí para integrar una imagen que constituye una caricatura muy esquematizada de esa realidad externa, lo que llamamos percepción.

Mientras uno trabaja no tiene prácticamente tiempo más que para trabajar, pero al jubilarse, aunque no disponga de tiempo suficiente para disfrutar de todos los placeres de la vida, se da cuenta de lo que llegó a aprender en sesenta años en la universidad de la vida. Cuando me impusieron el castellano, también escuchaba latín en los oficios religiosos y no entendía nada. Pero muchas décadas después me doy cuenta de que gracias a eso, ahora entiendo esa lengua considerada muerta y casi todas las derivadas de la misma. También comprendo cosas muy complicadas de la mente humana, como los fenómenos parapsicológicos e incluso de física cuántica.

Pero lo que más me apasiona es el funcionamiento de los estrógenos y la testosterona, que nos exciten las feromonas, que fluyan en nuestro cerebro las endorfinas y la serotonina que nos permiten andar siempre eufóricos, logrando que los pensamientos negativos precursores de nefastas depresiones queden ocultos por pensamientos positivos. No hay deporte más saludable que practicar esquí en la cama, preferiblemente con una parthener joven; mientras que a los obesos les gusta más el tiro al plato.

Hace muchas décadas había pocos medios de comunicación y estábamos mucho mejor informados que ahora, cuando los medios se han multiplicado por miles. Lo que nos faltaba era Internet para que la mayoría de la población pierda el tiempo “navegando” tontamente o con las absurdas redes sociales. Yo prefiero entretenerme con vaginas wet antes que con páginas web.

Siempre pensé que el tiempo y el espacio eran las únicas cosas infinitas en el cosmos, pero ahora me doy cuenta que también lo son la imaginación y la estupidez humana. Y lo que nos rondará si nos atenemos a los resultados del Informe PISA publicado hoy, donde los chulillos estudiantes españoles de quince años quedan muy mal parados. ¡QUÉ VERGÜENZA!

CONSTANTE