Día del Trabajo

En tiempos de crecimiento económico sólo se manifestaban el 1º de mayo los afiliados a los sindicatos y pocos más, porque el resto, aunque estuviesen hipotecados para toda la vida se creían que eran ricos. Pero las cosas han cambiado y ahora, con casi 6 millones de parados llegamos a este día en medio de la crisis más grave de la historia reciente. Desde hace un mes vengo diciendo que hoy deberían manifestarse muchos millones de personas en todo el país, especialmente las que se ven amenazadas por los recortes salvajes del Gobierno, pero me llevé una decepción al comprobar que no fueron tantos los millones de participantes, con lo que el Gobierno se creerá con derecho a seguir poniendo en peligro los avances sociales conseguidos con muchos sacrificios durante muchos años; porque de esa manera ininterrumpida es imposible poder reaccionar al no dar tiempo para reorganizarse de un día para otro ni de una semana para otra. Es una vergüenza que nos estén dando tanta caña y que la mayoría de trabajadores permanezca encerrada en casa, impasible y viéndolas venir o viendo a Belén Esteban en la televisión. Así nos luce el pelo.