El siglo XIX fue el siglo del socialismo romántico y el XX lo fue del comunismo, que enfrentó a las dos grandes potencias antagónicas, especialmente durante
En la segunda mitad del siglo pasado, en pleno auge del capitalismo salvaje y fracasado el comunismo, llegó el crepúsculo de las ideologías, cuando todos los partidos democráticos sucumbieron ante el capitalismo y se encontraron a merced de mercaderes, banqueros, mafias y multinacionales sin escrúpulos.
A principios del tercer milenio nos encontramos desorientados, con el socialismo fracasado y desilusionado, con los partidos de derechas que convirtieron el dinero en el Dios más venerado, que lo echa todo a perder. Mientras tanto, los desgraciados viéndolas venir sin poder reaccionar ante tanto desmadre e injusticia. No entiendo de qué estamos hechos.
Fracasaron también los partidos políticos, corruptos hasta la médula y esto ya no hay quien lo arregle. Aunque si analizamos cada sector de la sociedad industrial y social, todo tiene arreglo. Lo que ocurre es que nadie quiere coger el toro por los cuernos, porque no tienen lo que hay que tener. A mí, que no tengo idea de nada, me gustaría debatir infinidad de temas con los sabios expertos, pero nadie me dará esa oportunidad y sólo me queda el consuelo de despotricar aquí hasta que me muera de asco en la más absoluta ignorancia. No obstante, moriré feliz, por haber sido siempre tan crítico con todo lo reprochable y por reírme hasta de mi sombra.
A ver si alguien me da una oportunidad, como la que buscaba el Platanito hace medio siglo. Gracias.
CONSTANTE
Inefable y amadísimo bloguero:
ResponderEliminarDesde que el hombre es hombre y se inventó la ideología, cada cierto tiempo que pasa se trata de forma recurrente el mismo tema.
Las ideologías no fracasan, ellas son un fiel reflejo de la impotencia del hombre por intentar entnder el mundo que le rodea.
La economía es la madre del cordero, y al final todo viene a sumarse al mismo patrón, el dinero. Tu escrito es harto futil porque quieres señalar un punto de inflexión donde el hombre pueda ser hombre y vivir honradamente.
Y en este lamentable mundo donde el interés prima sobre la forma honrada de pensar, todo lo demás sobra.
No sufras, otras ideologías vendrán a sustituir a las que fenezcan por mor de interés. La mente del hombre es harta voluble para pensar nuevas idioteces hasta que el poderoso caballero acabe con ellas.
No pasa nada, ya sabes que tu poderoso mentor, el guía de los aires canarios es y será el más rico de su cementerio, y si con ello es feliz, pues nada.