domingo, 11 de diciembre de 2011

EVE en Cachopolandia

Hace casi siglo y medio se inauguró el tren entre Santiago de Compostela y Carril, en la Ría de Arousa, y hoy se inauguró el AVE entre Ourense y A Coruña, olvidándose por el momento del litoral mucho más activo económicamente.

Como Galicia estuvo siempre muy abandonada fue el territorio patrio por donde circularon menos trenes en todo este tiempo. Pero ahora le llega el turno al AVE y de poco les va a servir a la mayoría de mis paisanos, porque a partir de ahora ya no circularán la mayoría de los trenes por las vías convencionales, con lo que apenas podrán utilizar el tren y tendrán que optar por el vehículo privado, que realmente sale más barato que el AVE si van llenos de pasajeros. Menos mal que en Catalunya no pueden quitar los trenes regionales ni cercanías, que es donde viajan más del 90% de los pasajeros.

Llega por fin la modernidad a Galicia, pero ese tren tan especial lo utilizará muy poca gente. Tal vez estos días se llene por la novedad y continuará esa tendencia durante las próximas fiestas navideñas, pero a partir de entonces irá decayendo, al no ser que los llenen los deputados galegos que bajan desde A Coruña a Santiago o los de Ourense para subir. Todo el mundo sabe que los gallegos somos reacios a viajar, sino es para emigrar o por necesidad.

No me extrañaría que dentro de unos meses tengan que suprimir parte de esos viajes, por deficitarios, como pasó en otras capitales de la meseta de Castilla-La Mancha. Pero no importa, porque si no se hubiese construido, el pueblo gallego se sentiría discriminado, el presidente Zapatero no habría podido vacilar entre europeos y americanos diciendo que somos el país del mundo donde hay más kilómetros de trenes de alta velocidad y lo que es más importante para los espabilados, de esta manera se han podido aprovechar muchos caciques y mafiosos de los millones despilfarrados, digamos en comisiones ilegales y otras corruptelas, dado que Galicia por su orografía es donde cuesta más el kilómetro de vía construido.

Como otras comunidades, Galicia tiene otras prioridades, pero nuestros políticos están obsesionados por inaugurar grandes obras, sino que se lo pregunten a los valencianos, que es donde han fundido muchísimos miles de millones de euros en construcciones fantasmagóricas y mamotretos públicos, de los que no se aprovecha casi nadie y en cambio tienen miles de niños recibiendo clases en barracones y otras aberraciones que aquel pueblo tolera y encima premia a los políticos corruptos votándoles mayoritariamente. ¿Cuándo vamos a pensar con la cabeza y no con el glande?

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