La España oficial y la real

Como aficionado al cine, ayer he visto la gala de la entrega de los Goya y me dio pena Santiago Segura. Su cuarta entrega de Torrente recaudó el 20% de la taquilla en España y en cambio no ha tenido ni una sola nominación a estos premios. El chabacano director protestó inteligentemente, sabiendo que lo importante es la taquilla.
Lo que no entiendo es por qué Cultura y los correspondientes departamentos de las autonomías tienen que dedicar tantos millones de euros del erario público a subvencionar películas tan mediocres. Será para intentar dar la sensación internacionalmente de que España ha cambiado mucho y que se va superando en toda clase de artes, pero a la hora de la verdad los espectadores de la España real que pagan las entradas prefieren las películas que la España oficial detesta, demostrando cómo somos realmente. También es de lamentar que la televisión de todos tenga que intervenir económicamente en muchísimas películas, a las que anuncian a bombo y platillo incluso antes de que comiencen el rodaje de las mismas. Con tantos medios hasta yo me atrevería a hacer cine.
La gala de ayer fue muy interesante por ver la elegancia y la belleza de nuestras jóvenes actrices. Menos mal que no estaba la Pene que da pena ni el zafio de su compañero.