domingo, 23 de agosto de 2009

¡Menuda crisis!

Que el dios dinero nos coja confesados en los próximos meses.
Estamos apañados con el que pretende ser presidente del Gobierno. No es más tonto porque no se entrena. Las guapas y los chulos que hablan por él son las voces de su amo y no dicen más que paridas. Las pretensiones de bajar los salarios, el despido libre y la bajada de impuestos a los que más tienen, son recetas que ya no sirven en ninguna parte. Todavía no se han enterado de que hay que cambiar el sistema económico de manera radical. El comunismo fracasó y el capitalismo también; por tanto, hay que buscar nuevas fórmulas, basadas en la productividad y no en la especulación ni en la corrupción de los partidos mafiosos.
Una de las medidas sería eliminar de cuajo todas las bolsas del mundo, donde sólo se especula descaradamente cada día y cada hora. No puede ser que lo que valía 100 hace veinte años, valiera 14.000 hace un año, 8.000, meses después y ahora valga 11.000. Si hay gentuza que no puede vivir sin dinero y sin multiplicar sus riquezas cada día, que pongan en marcha la máquina de fabricar billetes y que les obliguen a comerlos hasta que revienten.
Si las economías del Lejano Oriente, Alemania, Francia e incluso Portugal y Grecia, que eran siempre los furgones de cola de la Unión Europea, comienzan a salir de la crisis, os diré por qué es imposible en España:
Porque no somos nada innovadores ni productivos; sobran la mitad de los políticos y toda la maraña de lameculos que llevan siempre detrás. También sobran un alto porcentaje de los funcionarios que están enchufados por los políticos de turno, que no dan golpe y cobran demasiado.
Hay organismos como Sanidad, donde faltan médicos y enfermeras, pero son grandes profesionales y ganan poco, por eso se forran en sus consultas y clínicas privadas. En cambio, en Educación hay un altísimo porcentaje de profesores que son totalmente inútiles, aunque hayan aprobado las oposiciones, convirtiéndose en verdaderos parásitos de la administración. Si todos fuesen eficaces y pusieran más interés, nuestra juventud no sería la vergüenza de la OCDE en cuanto a educación, formación y cultura; pues no creo que los estudiantes de aquí sean más tarados que los de otros países, aunque haya de todo un poco. Creo que el Ministerio y las consejerías sólo deberían contratar a los profesores más eficaces, excluir a los inútiles y eliminarles las prebendas del funcionariado. Así no levantaremos cabeza nunca y no se puede ir a ninguna parte. Todo el mundo lo sabe, pero nadie se atreve a decirlo, ni reconocerlo y mucho menos tomar medidas efectivas.
También se deberían eliminar de cuajo todo tipo de subvenciones estatales, autonómicas y municipales y la publicidad engañosa, especialmente de las administraciones, si sus representantes pueden decir lo mismo en cuanto les ponen cientos de micrófonos y cámaras delante de sus morros.
Yo sé de matemáticas que 2 más 2 son 4 y poco más, pero que los técnicos hagan números y descubrirán que eliminando a la mitad de los inútiles que nos gobiernan, cientos de miles en todas las administraciones, rebajándoles los salarios al nivel de los productores a los que queden, veréis como salen las cuentas, ahorrando miles de millones de € por todos los conceptos enumerados.
¿Por qué tiene que haber tantos chupópteros inútiles en España y ser nuestra administración la más ineficaz y cara del mundo? Así no se podrá salir jamás de una crisis. El dilema radica en que los políticos no se van a defenestrar a sí mismos y estamos perdidos.
Trabajadores, preparaos para la dilatación del esfínter anal en los próximos meses y años. Mañana cumplo sesenta y cuatro años, pero tal como van las cosas en nuestro desdichado país, no me gustaría cumplir veinte y tener que trabajar media vida para banqueros y especuladores.

CONSTANTE

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