Un caso concreto

A veces me increpan amigos por teléfono y por e-mail, diciéndome que generalizo demasiado en mis comentarios y que no concreto nada.
Acerca de lo que dije de Galicia, ahí va una concreción:
Los últimos días que estuve allí conocí a una chica joven que había cerrado su tienda de moda por culpa de la crisis. Dada la actual situación, al ser autónoma y no tener derecho al subsidio de desempleo regresó a la casa paterna sin otro remedio.
En el mismo local de su tienda abrieron una librería y solicitó trabajo como dependienta. Como ella conoce la clientela del barrio, querían contratarla sólo cinco horas diarias con un sueldo de 500 € mensuales, pero cuando le dijeron que tendría que trabajar también por las tardes y las mañanas de los fines de semana, porque vendían periódicos y revistas, se negó rotundamente y ocupó su plaza otra chica que está hipotecada hasta las cejas.
Ella no denuncio el caso, porque cosas así están ocurriendo en Galicia cada día y ningún organismo oficial hace nada para cortar este abuso descarado de empresarios mafiosos. Si alguien quiere confirmarlo, tengo el teléfono de la chica; joven que se cree que en Catalunya atamos los perros con longanizas y quiere venirse para aquí.
En Galicia están pasando cosas muy graves y me temo que será junto con Catalunya, la comunidad que tardará más tiempo en salir de la crisis.

Hoy toca dar mis condolencias a la familia Kennedy por la muerte de Edward y felicitar a las fuerzas del orden francesas por su interés en ir acabando con ETA. Gracias gendarmería.

CONSTANTE