Tamiflú y Tamiflá

En los años 90, una multinacional farmaceútica estadounidense contrató a una compañía europea la fabricación de Tamiflú hasta el 2020, a cambio de un importante porcentaje de los beneficios.
Consideraron el Tamiflú como el medicamento más adecuado para curar hasta cinco clases de gripe y la manipulable OMS lo recomendó, como no podía ser de otra manera.
Cuando apareció la gripe aviar calcularon interesadamente que morirían más de siete millones de personas en el mundo y vacunaron masivamente a todos los hipocondríacos y aprensivos. Al final no murieron ni cuatrocientas, contra las quinientas mil que mueren anualmente con la gripe común.
El negocio estaba montado y como ahora la población mundial no está por la labor destructiva de las guerras y se manifiesta en contra de las mismas, los inversores en fábricas de armamento lo hacen en la industria del Tamiflú.
Pero para vender mil millones de cápsulas hay que hacer una campaña salvaje en todos los medios de comunicación globales y acojonar al personal cada día. ¿Es que los quince millones de personas que mueren cada año de otras enfermedades y de hambre en todo el mundo no son noticia y no importan a nadie?
Llevan meses, dale que te pego, anunciando cuáles son los grupos de riesgo y que ya tendrán las vacunas a punto en octubre. Pero ¿por qué no explican al mismo tiempo, que de momento el virus sólo ataca mortalmente a personas que sufren otras enfermedades y que los efectos secundarios del Tamiflú son devastadores, ocasionando daños neurológicos, psicológicos y psiquiátricos irreversibles, especialmente en niños? Como dicen los fumadores, de algo tienen que morir, ¿verdad?
Cuando la gripe A pase a la historia como la Aviar, ya se inventarán otra pandemia para seguir atemorizando al personal y enriquecerse, que es de lo que se trata.
Temo que día, cualquier espabilado se invente un placebo y lo venda con el nombre de Tamiflá, es un ejemplo, para lograr que los idiotas tengan éxito con el sexo opuesto. Después de bombardearlo durante unos días en la televisión, picarían millones de seres carentes de cariño y amor. Somos tan idiotas que nos lo creemos todo y seguirán engañándonos como con lo de las armas de destrucción masiva. No tenemos arreglo.

CONSTANTE