Alumnos tontos

No quiero perder más tiempo hablando de corrupción, porque es inútil y ya da asco.

Hoy leí en un periódico que una madre es condenada a dos años de prisión por pegarle a la profesora de su hija. Es una vergüenza todo lo que está pasando en España desde que llegó la democracia. Antes la juventud respetaba a los mayores y quería estudiar, incluso trabajar, pero ahora le obligan y no quieren, porque la mayoría son retrasados mentales. Antes los jóvenes tenían que hacer el servicio militar y sabían lo que era disciplina, pero ahora todo son derechos y se pasan por los huevos los deberes y las obligaciones. Desde que entramos en Europa, somos más chulos que nadie, teniendo el honor de estar a la cola de la OCDE en formación, cultura y educación, pero para todo lo negativo como el consumo de drogas, vamos a la cabeza, algo es algo.

Se debería eliminar la O de obligatoriedad de la ESO y dotar a los profesores de la autoridad suficiente, para que puedan hacerse respetar, si no tienen el respaldo de las direcciones de los colegios e institutos ni de las autoridades de Educación. ¡Ya está bien de tanto acojonamiento! Da la sensación de que son espantapájaros en las aulas y tienen que resignarse si quieren cobrar a fin de mes. No me extraña que haya tantos profesores de baja por depresión, porque es para cagarse con lo que están pasando.

Esta última generación de jóvenes es la peor de toda la historia de España y ya os podéis imaginar cómo será la siguiente, si no se toman medidas drásticas. Parece como si la administración no quisiera formar adecuadamente a la juventud, porque para la élite de la política, la banca, las empresas, las compañías de servicios, especuladores de la bolsa y las administraciones del Estado ya hay bastante con los estudiantes que pasan por las escuelas y universidades privadas y religiosas. La juventud es tan estúpida que no se da cuenta de la jugada y así nos luce el pelo, por imbéciles; por eso pasarán irremediablemente a formar parte de las cadenas de producción o podrán optar por ser víctimas de la sociedad de consumo, donde tienen derecho a la vida hasta los animales.

Luego se me queja alguna lectora cuando digo que deberíamos imitar a los franceses, por aquello de tener cojones y no ser mamones.

CONSTANTE