11 millones de estúpidos

Hoy entra en vigor la nueva ley del tabaco y temo que va a ser como la anterior y otras que no las cumplen ni los que las promulgan.

Me apuesto lo que sea a que en multitud de bares y restaurantes se seguirá fumando como hasta ahora; sino al tiempo.

Parece mentira que los tontos que nos gobiernan les tengan que decir a los que van de listos lo que tienen que hacer y como comportarse; porque estamos en un país ingobernable, donde nadie acata las leyes prohibitivas ni cumple las que nos imponen deberes. Es que somos un pueblo tan cojonudo, que hacen con nosotros lo que quieren.

Les recuerdo a los fumadores que ese nefasto vicio acarrea consecuencias irreversibles para la salud, debido a las miles de substancias aditivas y perniciosas, como cáncer de pulmón y vías respiratorias; además de amarillear los dientes y los dedos, irritar las mucosas, no relaja en absoluto, sino todo lo contrario; afecta a la memoria, al sueño y disminuye el apetito y la función sexual. Demasiados perjuicios para la salud, resultando casi tan caro como comer.

Lo paradójico del asunto es que todo lo que la administración recauda por el impuesto del tabaco lo gasta en curar a los enfermos del mismo. Es como el pez que se muerde la cola y si con ello no hay suficiente, se paga con los impuestos de los no fumadores.

Os recuerdo, especialmente a las mujeres, que si buscáis personalidad fumando, al hacerlo perdéis lo que andáis buscando. También les recomiendo a todos, que dediquen el tiempo libre a otros menesteres mucho más placenteros y beneficiosos para la salud, como la fornicación, que encima resulta gratis y nos quita todos los males psicosomáticos que conducen a infinidad de enfermedades físicas y mentales. No entiendo por qué lo hacemos todo al revés.

Viva la libertad, pero que se jodan los fumadores. Ellos dicen que de algo hay que morir, pero que no sea por estupidez, por favor. Aunque a mí, como si les operan a todos, porque sarna con gusto no pica.

CONSTANTE