Alberto Contador

Cuando he visto como Alberto nos contaba su vida esta tarde en la rueda de prensa, me dio muchísima lástima. Estoy completamente seguro que es inocente, pero tiene un handicap muy importante, que es no haber nacido en el seno de la nobleza, de la burguesía, de la aristocracia o en el de una de esas familias que tienen miles de millones en paraísos fiscales.

¿Cómo se atreve ese chiquillo, hijo de inmigrantes de la extrema y dura Extremadura, triunfar de esa manera a base de sacrificio y cojones? ¿Cómo se atreve a residir en Pinto y no en Miami o en Andorra, como muchos artistas famosos y deportistas de élite, que encima dicen amar muchísimo a España? ¿A quién se le ocurre pagar impuestos a la Hacienda española para que los políticos y toda la dirigentuza del país vivan como verdaderos marahaes? Todo esto le ocurre a Alberto por ser noble y honrado y debido a la enfermiza envidia.

Es una vergüenza que los directivos de la Federación Ciclista tengan en cuenta el pico no sé cuantos de clembuterol en un filete que se comió por incauto, con al menos diez ceros después de la coma, cuando le han hecho cientos de pruebas durante muchos años y nunca dio positivo.

Si esa organización y la internacional siguen demostrando ser subnormales, lo que tiene que hacer Alberto es seguir entrenando para demostrar en los años venideros que es el mejor, si la edad lógicamente no le juega una mala pasada.

¡Ánimo Alberto! Como vivimos en un país patético hay que tener paciencia y joderse; pero tú lucha hasta el final, hasta que se haga justicia.

CONSTANTE