En los años 80 fracasaron Fraga y Hernández Mancha. Entonces Fraga nombró sucesor a Aznar y fue ratificado en un congreso, donde curiosamente aclamaban a Herrero de Miñón como el mejor, quien al perecer era considerado muy conservado y pasó a la historia como el que pudo haber sido y no fue. Indudablemente era el mejor, pero sin el tic dictatorial del que ahora va de superdemócrata.
Aznar llegó al poder en la tercera elección general que se presentó y gobernó ocho años, durante los cuales se preguntada cada día cómo era posible que un individuo tan cortito y mediocre como él era el Presidente de todos los españoles.
La situación en la que se encuentra actualmente España es similar a la de 1996 y será Rajoy el que recoja los frutos de las reformas que ahora se están llevando a cabo. Como Aznar ganara a la tercera, para cumplir la famosa cita, mi paisano le sigue los pasos y se preguntará lo mismo que Aznar. Al ver hoy a Aznar ladrando en Sevilla, creía que había llegado el momento de que le pidieran su retorno a la política activa, si es que alguna vez se ha retirado. Pero como no ocurrió eso, la convención sólo servirá para que nos vayamos haciendo a la idea del próximo cambio de Gobierno, con lo que iremos de Guatemala a guatepeor, porque si los que gobiernan ahora son tontos a excepción de Rubalcaba, los del Partido Popular son buitres carrañeros que sólo piensan en el porder y el dinero para ellos y sus amigotes, que son todos lobos de la misma camada. Sino que se lo pregunten a sus amigotes, especialmente a Juan Villalonga, el que se llevó miles de millones al cesar en la presidencia de Telefónica
Un día hablé de los 11 millones de estúpidos que sufren la enfermedad del tabaco, otro día de los 11 millones que votan al PP, pero desgraciadamente hay muchos más millones de ciudadanos que no piensan, como si eso doliera; por eso nos va cómo nos va. Menos mal que ya los trabajadores españoles comienzan a ser más productivos por miedo a ser despedidos y poco a poco iremos saliendo de la crisis, aunque nunca será como a finales de los ochenta, cuando las reconversiones llevadas a cabo por el primer gobierno socialista hicieron crecer económicamente al país más que en ninguna otra época de la historia.
Como los conservadores son todos cristianos de conveniencia, que Dios nos pille confesados, porque gracias a ellos, la juventud está hipotecada para toda la vida, si vive de alquiler no llega a fin de mes y si no tienen abuelos que les ayuden ya no pueden tener hijos. Esto es algo que no había ocurrido en ninguna otra época de la historia, ni en las de más miseria.
¡A TRAGAR, POR NO REACCIONAR!
CONSTANTE
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