Caixabancatalana

Hace casi treinta años se hundió Banca Catalana y casi todo el mundo sabe por qué, aunque hay quien no quiere saberlo. En aquella época triunfó una fuerza política catalanista que siempre quiso erigirse en salvadora del país.

Los que invertían o guardaban su dinero en Banca Catalana se pasaron a la Caixa de Pensions, la nostra; como el Barça, Gaudí, la sardana, los castellers, además de su interesante historia, la cultura, el idioma, etcétera.

Ahora volvieron al poder los mismos de siempre, después del experimento de los dos gobiernos tripartitos y tendremos más de lo mismo, justo cuando Catalunya está peor que nunca y ya no hay quien la arregle.

En 1996, con los salvadores de España en el poder y durante los últimos años de CiU en el de Catalunya, propiciaron el caos de la construcción y nos arruinaron para siempre. Sino que se lo pregunten a la gente joven que tiene que hipotecarse toda la vida para adquirir un minúsculo piso; algo que no había ocurrido en ninguna otra época de la historia. Y no hablemos de los desorbitados alquileres y de cómo se quedan con los pisos de los morosos que han de seguir pagando la hipoteca resignadamente.

Da lo mismo que las entidades financieras se llamen Banca Catalana, que La Caixa y Criteria hayan ejercido de bancos sin reconocerlo o que ahora se denominen Caixabanc; porque la juventud y todos los emprendedores que necesiten recurrir a ellos para obtener créditos, jodido lo tienen y pasarán a ser sus esclavos toda la vida, para que los directivos nos restrieguen en los morros cada trimestre y cada año, los miles de millones de beneficios obtenidos, así como el porcentaje en comparación con el ejercicio anterior. Y encima el Estado les saca las castañas del fuego en caso de necesidad, como hace año y medio.

Somos víctimas de la sociedad de consumo gracias a nuestra estupidez, por eso los banqueros y sus colegas de las cajas se ríen de todos nosotros cuando nos tienen bien cogidos por los cataplines. Ya sabéis hermanos: Id corriendo a poner vuestros pocos ahorros en Caixabancatalana, no vaya a ser que sus directivos no lleguen a fin de mes o que no puedan seguir especulando en las grandes compañías de servicios que nos explotan descaradamente a todos.

CONSTANTE