De vez en cuando el CIS y sondeos de otros medios nos anuncian que los problemas que más preocupan a los españoles son el paro, la economía y la clase política. Para mí debería encabezar la lista la clase política, porque es una lacra y una rémora para la sociedad.
¿Qué tendrán las las penínsulas mediterráneas, que contagian unas a otras? Nada que ver con las penínsulas y países del norte de Europa. Cuando se habla de la intervención europea para rescatar ciertas economías, siempre se barajan Grecia, que ya pasó el trago gracias al gobierno conservador que tuvo durante ocho años, Italia, España y Portugal. Al descubrir hoy que Portugal no necesita rescate, los especuladores de nuestra bolsa han hecho el agosto en plena cuesta de enero. Pero no os preocupéis porque enseguida comenzarán a vender acciones para obtener cuantiosos beneficios inmediatos y vuelta a empezar. Los denominados mercados son realmente los que gobiernan, para forrarse incluso en época de crisis, por lo que esto parece más bien economierda, donde los ricos son cada vez los ricos y los pobres son cada vez más y más pobres. Menudo panorama nos espera con el desembolso astronómico que ocasionan las catástrofes de todo tipo que está sufriendo el planeta y con los políticos que son auténticos lameculos de banqueros y especuladores. ¡La madre que les parió a todos!
No voy a seguir dando la tabarra con el tema de la economía, porque el que hace dos años negaba la crisis por fin está dispuesto a imponer todas las reformas que hagan falta para salir de la crisis, para que el señor Rajoy o quien se presente en su lugar lo encuentre todo hecho el año próximo, como Aznar en 1996. Así cualquiera podría gobernar.
CONSTANTE
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