Anecdotario de la semana

Sabiendo que el 90% de los hombres españoles son machistas, en parte porque a sus mujeres les gusta ser sus vasallas debido a la rémora franquista, cuando la mujer tenía la obligación de obedecer a su padre hasta que se casaba y pasaba a ser esclava de su marido, no entiendo por qué se armó tanto revuelo con las inoportunas palabras del impresentabale alcalde de Valladolid acerca de Leire Pajín. Frases y pensamientos como ese los hacen millones de hombres cada día, pero en boca de un político es intolerable. Lo que ocurre es que si en Partido Popular no dimiten ni los personajes más corruptos del país y encima el pueblo les vota entusiasmado, porque le gustaría ser como ellos y estar en su lugar, cómo va a dimitir un alcalde por pasarse cuatro pueblos, según dijo él. Tampoco comprendo cómo se puede perder tanto tiempo con esas tonterías, si Rajoy no tiene huevecillos para destituirle.

Otro caso que me avergüenza es el comentario que ha hecho el creído Arturo Pérez Reverte acerca de Miguel Ángel Moratinos, porque lloró de emoción en el Congreso. Eso quiere decir que Curro es una persona sensible y buena, como deberían serlo todos los que se dedican a la función pública. ¿O es que los políticos tienen que andar con cara de perro, insensibles a las emociones humanas y deben pensar sólo en enriquecerse, como los insaciables corruptos?

En cuanto a lo de que Sánchez Dragó se cepilló a dos niñas de trece años en Japón, es mentira. En el año 1967 había tanta represión sexual en todo el mundo, que no me creo nada. Seguro que era de los pijos que iban a misa cada domingo y creía que follar era pecado. Lo que ocurre es que fantasmas como él se enteran de que se puede alterar el pasado cuando comienzan a escribir sus memorias, pero los que no nos chupamos el dedo, sabemos que es muy fácil fanfarronear para ponerse medallas, como lo hacen la mayoría de nuestros compatriotas. Por lo que considero a Dragó un triple fan: fantasma, fanfarrón y fantoche. Pero si el personal y los medios de comunicación siguen dándoles coba y potenciando a estos individuos, que nos vayan dando.

Tenemos unos políticos y unos intelectuales que es para cagarse, aunque reconozco que por suerte no todos son iguales.

CONSTANTE