Cuando el PSOE cayó en desgracia a finales del siglo pasado, pusieron de número uno para las elecciones europeas a Rosa Díaz y se creyó más interesante de lo que es realmente. Luego fracasó en el congreso frente a Zapatero y se quedó muy frustrada y resentida, demostrando lo poco que tenía de socialista. Ahora intenta triunfar con su nuevo partido y se cree la mejor cuando aparece en las encuestas del CIS como la política más valorada. Rosita, que una cosa es predicar y otra muy distinta gobernar, pero ahora se te verá el plumero si permites que en Asturias gobierne la derecha, sabiendo que ese Principado fue tradicionalmente de izquierdas toda la vida.
En cuanto a Francia, lamento que los socialistas no hayan optado por Royal en lugar de su ex marido Hollande. Yo que me he considerado siempre más feminista que muchas mujeres, no creo que ninguno de los candidatos con posibilidades de gobernar en el país vecino sea capaz de liderar por mucho tiempo la arruinada Europa. Por lo que me gustaría de una vez por todas, que las mujeres comiencen a tomar más partido en política o estamos perdidos, porque hay gobernando demasiados ineptos, corruptos, especuladores, ladrones, vanidosos, puteros, cínicos, hipócritas y muchos miles con un sin fin de calificativos más. Es lo que hay. ¡Malditos sean!
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