Mujeres con cojones

España y otras potencias europeas, con el pretexto de civilizar y cristianizar a los indígenas, han colonizado grandes territorios en todo el mundo durante siglos, para esquilmar sus recursos y riquezas. A España le tocó perderlo casi todo en el siglo XIX y a las otras madres patrias o metrópolis, durante el XX. Pero fue durante la primera crisis energética cuando estas potencias se han dado cuenta de que seguían necesitando muchas materias primas, y entonces se lanzaron nuevamente a la conquista de los mismos territorios, mediante las multinacionales más monopolizadoras que conforman los malditos mercados y especulan cada día en las bolsas para arruinaros.
Compañías energéticas, de telecomunicaciones, bancos y otras multinacionales se lanzaron a la conquista de aquellos mercados con la intención de seguir explotándoles, pero cuando en el cono sur del continente americano se encuentran con una mujer con cojones, que expropia y nacionaliza las acciones de IPF para fastidiar a REPSOL, todo el mundo pone el santo en el cielo. Gobierno, partidos políticos, sindicatos, patronales, medios de comunicación y otras instituciones no pueden creerlo y no saben cómo salir de ésta, con la que está cayendo. No entiendo cómo todo el mundo critica a los especuladores y a los mercados y ahora protestan la decisión de Cristina Fernández.
Señores especuladores, vosotros que sólo pensáis en los beneficios para los accionistas insaciables, que se creen que no van a morir nunca, y para que los megarricos directivos puedan permitirse el lujo de disfrutar las más grandes orgías por todo el mundo, pensad que no podréis llevar el dinero con vosotros y que lo más justo es que se reparta un poco la riqueza, que debería ser para todos y no sólo para unos cuantos. Pero como sé que esta cantinela no os interesa, que os vayan dando y cuando os entierren no os servirá de nada que se diga que erais buenas personas, cuando la mayoría piensa que fuisteis unos malditos hijos de perra.
¡Vivan las mujeres con cojones!