Barcelona no es bona

Estuve unos días trabajando en Barcelona y al pasar a las mañanas por una plaza cercana a la plaza de toros Las Arenas, descubrí a una persona durmiendo en un rincón, bajo unas mantas, cartones y plásticos, con la cabeza totalmente tapada. Como patriomonio, tenía un carrito lleno de trastos y cartones a su lado. Me pregunté si no habrá lugares cubiertos en toda la ciudad, donde guarecerse del frío y de la lluvia de los dos últimos días, cuando además contaba con dos viejos paraguas.
Todos sabemos que hay indigentes en las grandes ciudades, incluso en los países más ricos, lo que es una vergüenza para la humanidad, especialmente para los políticos inútiles que elegimos para que nos gobiernen. Recuerdo como hace unos años, cuando el Partido Popular ganó las elecciones en muchas capitales de provincia, les pagaban billetes de tren o autocares para que se fuesen a otras ciudades y quitárselos del medio.
Es un escándalo que los ayuntamientos gasten tanto dinero en propagandas estériles y que permitan a miles de indigentes malvivir en calles y plazas. ¿Cómo se ha podido llegar a esta situación? ¿Dónde están los familiares de esa gente?
Ya sabemos que muchos de ellos han optado por vivir así para dar lástima y culpar de su desgracia a esta sociedad injusta y depredadora. Lo que no se puede tolerar es que los dirigentes de un ayuntamiento como el de Barcelona, que tanto predican su cosmopilitismo y que recibe millones de turistas cada año, gracias a las geniales obras de Gaudí, permita esas imágenes humillantes y lamentables de ciudad y país tercermundista.
Al pasar al mediodía por el mismo lugar descubrí que se trataba de una señora mayor, que seguramente tendrá hijos, por los que trabajó duro media vida para criarlos sin que les faltase de nada y vaya pago que le dan ahora, abandonándola como si fuese un perro en vacaciones. Dijo Schopenhauer que “quien no tiene compasión con los animales no puede ser buena persona”, y yo añado que el que no ama a sus semejantes y más si tienen vínculos de sangre, no merece vivir.
Señores políticos del Estado, autonomías y ayuntamientos, este problema que ustedes consideran una lacra de la sociedad tiene fácil solución, pero no quieren tomar cartas en el asunto y miran para otro lado, lavándose las manos como Pilatos. Si lo permiten es porque no tienen vergüenza ni dignidad humana. Si quieren yo les puedo explicar cómo solucionar esto y muchos otros problemas, pero como para ustedes no existo y cuento para nada, váyanse a la mierda, que es lo que merecen, por ineptos e impresentables. Aunque la culpa es de quienes les votan.

CONSTANTE