España al revés

Hace unas tres décadas la fiebre socialista invadía Europa. Los países avanzados del norte influyeron en los mediterráneos, consiguiendo vencer en poco tiempo en Grecia, Francia, Portugal y España. En aquella época había buenos líderes europeos y recuerdo los multitudinarios mítines de Felipe González como si se celebrasen hoy. Desde entonces estuve bastante desconectado, pero ahora vuelve a ser emocionante escuchar a Rubalcaba, aunque ya no tenga nada qué hacer el pobre, si el PP va a tener al menos un diputado más en cada provincia, debido al absurdo sistema electoral vigente.

En muchos países hubo gobiernos de derechas en los últimos años y los han arruinado, pero cuando en Grecia e Italia tienen que optar por gobiernos de tecnócratas para tratar de no caer en bancarrota, en España lo hacemos todo al revés y ya que estamos obligados a celebrar elecciones generales el domingo, podríamos elegir al más preparado para presidir el Gobierno, pero no, optaremos por el más manipulable de todos para los poderes fácticos del mundo; sino no se explica su inoperancia a la hora de pedir responsabilidades a los corruptos de su partido y como estuvo varios años viéndolas venir sin pegar un palo al agua.

Rajoy se cree que repitiendo miles de veces la cantinela de la confianza se van a arreglar las cosas y está muy equivocado, con lo poco productivo que es este país y por la desmesurada ambición de los que deben crear empleo. Por lo que he llegado a la conclusión de que estas elecciones resultarán inútiles para este indignado y desdichado país. Luego ya será tarde para reaccionar y tendremos al inútil que merecemos como Presidente. ¡Qué nos vayan dando, por idiotas!