Tres mareas azules

Debido a la fiebre olímpica de Barcelona-92, los deportistas españoles comenzaron a triunfar en casi todas las disciplinas en todo el mundo. Cuando triunfó Fernando Alonso en la Fórmula-1 se denominó marea azul a sus seguidores, tal vez por el color de la bandera asturiana y era muy emocionante.

Hace cuatro años hubo otra marea azul que adoraba a Virginia Maestro en Operación Triunfo, por su dulce voz y sus bonitos ojos azules. El listo de Risto Mejide la hizo triunfar y luego se encargó personalmente de hundirla imponiéndole sus canciones en castellano para su primer disco. Tanto las letras como la música eran insoportables y Virginia pasó a la historia enseguida como la mayoría de los triunfitos, pero nadie se ha muerto de pena por ello.

Pero ahora señoras y señores, estamos viviendo la tercera marea azul y esta sí que es peligrosa. Es curioso que sólo varíe el color en los territorios históricos que provocaron el café para todos, la multiplicación de políticos, duplicidad de competencias y el caos de la ruinosa administración, la que sale más cara de Europa. La gente que no piensa, porque sus microcéfalos no dan para mucho más, no sabe lo que nos espera. A ver si Europa, los mercados, los bancos o quien sea nos obligan a poner gente con cara y ojos en el gobierno, para no morir de desesperación oyéndoles decir cada día lo bien que lo hacen y que España vuelve a ir bien. Lo que sí es cierto que Rajoy será el presidente más manipulable de todos los que hemos tenido hasta ahora; pues será un títere en manos de todos los poderes fácticos. Me gustaría que se pareciese en inteligencia al otro gallego Moncho Borrajoy, que también es gay. De todas formas, esta marea azul no es comparable a la marea roja del otro cambio real que se llevó a cabo en 1982, cuando los socialistas alcanzaron 202 diputados con bastantes menos electores. Esto quiere decir que el PP seguramente obtenga esta noche su techo electoral por mucho tiempo.

Os acompaño en el sentimiento compatriotas, porque llegan tiempos de retrocesos sociales. Lo dije el otro día: sarna con gusto no pica.

Publico este comentario antes de que salgan los resultados oficiales, porque sino no tendría mérito.