Jo vaig amb el meu cotxe

Hace unos años recriminé a unos vecinos que vivían en el mismo bloque de Mollet, porque trabajaban en la misma fábrica, en el mismo turno y utilizaban cada uno su coche propio, a lo que uno de ellos me respondió: “Jo vaig amb el meu cotxe”, lo que me sonó fatal. Estaba claro que su coche era de alta gama y tenía que mostrarlo haciendo el fantasma, aunque tendría que pasar cinco años pagándolo.
Las distintas administraciones siempre nos han recomendado utilizar el servicio público de transportes, pero si cada año suben las tarifas en un porcentaje muy superior al del IPC y el usuario comprueba que le sale más barato ir en su coche, aunque vaya sólo, no usará el autobús o el tren en trayectos cortos, porque salen mucho más caros que el AVE o el avión por kilómetro recorrido, además de no haber servicios públicos a todos los puntos de la geografía ni a la mayoría de los polígonos industriales.
¿Cuándo se van a poner de acuerdo todos los usuarios para subir a autobuses y trenes sin pagar el billete correspondiente hasta que bajen los precios? ¿Tan difícil es? ¿Es que temen ser detenidos? Si la ciudadanía se manifiesta y participa en huelgas justas para prevenir las injusticias que provocan las administraciones con sus imposiciones antisociales o recaudatorias, esto sería una fórmula que daría resultado a muy corto plazo. No puede ser ni es justo que se tenga que pagar un euro por kilómetro en trayectos cortos, pero mientras paguemos sin rechistar, alguien se está forrando y riéndose a carcajadas de los pringados.
Hace tiempo que muchos inmigrantes viajan sin pagar y todavía no he visto a ninguno detenido. ¿Por qué estamos tan discriminados los “españolesh”? ¿No dicen que somos todos iguales ante la ley y que tenemos los mismos derechos? Pues va a ser que no. ¡Hay que protestar más! ¿Vale?