Con la presentación de la segunda candidata a la secretaría general del PSOE en la tierra de su papá, tengo el corazón repartío. Porque Rubalcaba es mejor incluso que Felipe y es una lástima que ya haya pasado su época y Carme Chacón porque es más joven y la veo capaz de todo, pero tiene el handicap de haber adorado al inútil de ZP.
A mí personalmente me hubiera gustado otro más joven como Eduardo Madina, víctima de ETA y que podría ser mejor que todos los primeros secretarios que hemos tenido hasta ahora. Ese sí que sería un verdadero cambio para darle un nuevo brío a la organización. Como los partidos funcionan como verdaderas mafias y hay demasiados intereses personales para alcanzar el poder esto no tiene solución. En eso no se diferencian apenas de la derecha. Pero la izquierda tiene un grave problema al predicar la ética, por lo que no se le tolera la corrupción ni la ineptitud y el electorado les castiga demasiado, desgraciadamente todo lo contrario que al PP.
En estas fechas decisivas para el futuro del partido y de España, espero que sepan debatir ideas y elegir a los mejores en el congreso, sin pepiños, ni pajines, ni cazerolos ni tontillas, que lo han estropeado todo en los últimos años. Felipe González aún debe estar alucinando al ver cómo han hundido el partido después de treinta años, pasando de la cresta de la ola a la profundidad más abismal; aunque gran parte de la culpa es suya por permitir desmanes a partir de su segunda legislatura a los camuflados de “socialistos”, siendo algunos incluso franquistas. ¿Cómo es posible que haya ocurrido? “Elemental”, como decía Holmes o “es lo que tiene”, como dicen los jovenzuelos de hoy en día. Tengamos paciencia, que según las leyes de Murphy las cosas podrían ir aún peor.
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