Pepiño

Hoy declaró ante el juez mi paisano Pepiño. Con los años que lleva en política, parece mentira que sea tan tonto y no sepa lo conspiradores que son los peperos y los franquistas. Lo han hecho toda la vida para contrarrestar los múltiples casos de corrupción de su partido.
Al parecer sólo ellos tienen derecho de pernada y bula para todo. No pueden tolerar que los pobres y trabajadores progresen y hacen todo lo posible desde el poder para que nos veamos arrastrados a sus pies. Tampoco pueden tolerar que un hijo de un trabajador llegue a ser ministro o presidente, por eso ante la ingenuidad de Blanco le tendieron una trampa y picó, entrevistándose con un cerdo en una gasolinera.
Me da igual lo que salga de esto, porque ya no me fío en absoluto de ningún político y además, porque todo es posible; pero vistos los resultados de los últimos juicios, le ocurrirá lo contrario que a los corruptos valencianos y no quisiera verme en su pellejo, pues son capaces de sobornar al juez para que le condene por tonto.
Pobre Rubalcaba o Carme Chacón para resucitar a este partido, del que Blanco es aún bicesecretario general. Como en el congreso de la semana próxima no elijan una ejecutiva de unidad con los mejores de todas las tendencias, estarán cavando sus propias tumbas y los fachas se partirán el culo de risa, porque todo este esfuerzo democrático ellos se lo ahorran señalando al sustituto con un dedo. ¡Toma democracia!