Pobres chinitos

Estoy acostumbrado a tener largas conversaciones con jovencitas que necesitan buenos consejos, pero ayer batí el récord, al charlar ininterrumpidamente más de siete horas con una chiquilla preciosa de 20 años. Ella me confirmó lo que yo pensaba desde hace muchos años acerca de sus contemporáneos.
Sabía que gracias a la ley del hijo único en China y que la mayoría de los padres desean tener sólo niños, hay muchos millones de jóvenes solteros que están desesperados. Al ver hoy las noticias me enteré que incluso alquilan chicas para que se pasen por sus novias ante sus familias durante las fiestas del año nuevo chino. Con lo inteligentes que parecen, da la sensación que sus condiciones de vida como en tiempos de verdadera esclavitud les ha vuelto tontos, pues se engañan a sí mismos.
Si son competentes y trabajadores lo que tienen que hacer es venirse para Occidente, donde los jóvenes responsables y amantes como las mujeres desean escasean desde hace unas décadas. No pueden estar en estas condiciones sin disfrutar relaciones sexuales con normalidad, tan necesarias para mantener la salud y el equilibrio físico-psíquico con el placer que ello produce. Sin embargo, es más importante la satisfacción personal que nos pone eufóricos y nos quita todos los males. Pues no es lo mismo masturbarse, aunque a la hora del orgasmo el placer sea más intenso y prolongado.
¡Pobres chinos! Me dan mucha pena. Con lo trabajadores que son. Deben tener mucha paciencia, porque las cosas irán de mal en peor, excepto para los nuevos megarricos que se comerán a Occidente y al mundo en menos de un siglo.