Barcelona KK

Barcelona ya no es lo que era. Mejoró mucho con las olimpiadas del 92, pero desde entoces está retrocediendo debido a su endeudamiento, el tercero de los ayuntamientos españoles, tras Madrid y Valencia.

A partir de Serra, todos los alcaldes fueron nombrados a dedo por su antecesor: Maragall, Clos y Hereu. Fueron todos bastante fantasmagóricos y egocéntricos, especialmente el actual, con la pretensión de celebrar los JJ OO de invierno y el fracaso del referéndum de la tranformación de la Diagonal. Menos mal que los ciudadanos son más sensatos que los políticos y abortaron semejante aberración, planificada para montar un gran negocio de comisiones por adjudicación de obras.

Se presume que Barcelona es la ciudad más cosmopolita del mundo y a la hora de manifestar la alegría con la celebración de una festividad o un triunfo deportivo como el de ayer, las fuerzas de seguridad tienen que emplearse a fondo para que los grupos minoritarios de fascistas reaccionarios, extremistas y violentos en general no destrocen la ciudad, incendiando contenedores, destrozando cabinas de teléfono, semáforos, otros materiales del mobiliario urbano, coches, escaparates y robando todo lo que pueden, como en una ciudad sin ley.

Aún recuerdo los años en los que aplicaban la Ley de Vagos y Maleantes a los individuos que no querían trabajar; por lo que tenían que emigrar si no toleraban las condiciones impuestas por los empresarios y el régimen dictatorial. Pero ahora, con la libertad, todo se convirtió en libertinaje y los jóvenes de hoy en día, como no hay guerras y ni siquiera tienen que hacer el servicio militar, demuestran su violencia ancestral descontrolada, peor que los animales irracionales, como si no hubiesen evolucionado.

Sabiendo las autoridades con lo que se encuentran cada vez que hay una aglomeración de energúmenos, me pregunto por qué no reunen a todos los agentes de seguridad de los cuatro cuerpos con que se dispone en Cataluña, para defender los bienes que destrozan los salvajes, arreándole con más contundencia para que lo recuerden en la siguiente ocasión.

No puede se puede tolerar que detengan a un centenar de bestias maleducadas y sinvergüenzas y que sus padres recurran a los caciques de la ciudad para liberarles del castigo, alegando que pasaban por allí por casualidad. El ayuntamiento dice que les obligarán a pagar lo destrozado, pero no se lo creen ni ellos, porque este no es un país serio y como no metenos caña a los monos, nos toman por el pito del sereno en todo el mundo.

Digo que Barcelona es una KK, porque si no fuese por las obras de Gaudí, no nos visitarían ni la mitad de los turistas que lo hacen. Existen museos como el del Prado, el Louvre, el del Vaticano, el de Florencia, el Ermitage, el National Galery o el de New York. Y en Barcelona sólo se le parece el museo del Barça, únicamente en cuanto a número de visitantes. ¡Menuda cultura tenemos!

Ante este panorama, vamos muy mal, si nadie pone remedio a este caos.