España es diferente

He recordado cientos de veces el eslogan “España es diferente” y sigo afirmándolo. Si vamos a la cabeza del mundo en consumo de drogas, por el contrario, somos los más solidarios a la hora de ayudar a los damnificados de catástrofes naturales, especialmente a la hora de la donación de órganos vitales para enfermos que los necesitan para seguir viviendo.

Hace seis años y medio, España demostró sobradamente la solidaridad con Galicia en el caso del siniestro del Prestige. Marineros, pescadores y voluntarios dieron una lección el mundo, trabajando incansablemente para detener y recoger el maldito chapapote de más de mil kilómetros de costa y playas.

Ahora, con el dramático desastre del Caribe, la catástrofe ecológica más grave de la historia, estoy seguro que echarán de menos las iniciativas de los galleguiños y voluntarios. De eso quería hablar, pero no se puede decir más resumidamente y lo doy por dicho, porque a buen entendedor pocas palabras bastan.

Al llegar del trabajo he visto una entrevista de Iñaki Gabilondo al profesor Joan Ridao y he llegado a la conclusión de que ese es el político que bebería presentarse para presidir la Generalitat, sino este año, en las elecciones siguientes. Si analizamos a todos los políticos del arco parlamentario catalán e incluso español, nos daremos cuenta que no hay ni tan sólo uno que le pueda superar dialectalmente ni como persona decente preparada para hacer frente a los problemas que nos agobian, sobre todo en Catalunya.

Me gustaría verle en el programa “Tengo una pregunta para usted”, pero ya veréis como no le darán la oportunidad de demostrar que es el mejor, porque convencería a la mayoría de españoles que odian a los catalanes y no les interesa a los políticos del imperio.

Estoy harto de este país, donde los más inútiles llegan a lo más alto y se le da tanta coba a los corruptos, prevaricadores y especuladores en general. ¡Joder, qué país!

CONSTANTE