Ya en las postrimerías de mi vida laboral, llevo treinta años de funcionario y me avergüenzo de no hablar con fluidez nuestro idioma catalán. Domino y entiendo varias lenguas latinas e inglés, pero me impusieron un idioma cuando tenía seis años y desde entonces fui reacio a hacer el ridículo hablando catalán, porque cuando hablo siempre estoy pensando en otra cosa y no puedo pensar qué palabras he de utilizar, cuando a la hora de leer, escribir o escuchar catalán no tengo ningún problema.
Como siempre hago honor a mi nombre y pienso que el que nace de una manera permanecerá así hasta que muera, creo que moriré sin cambiar en absoluto. El día de mi despedida del trabajo pediré perdón a todos los compañeros por “obligarles” a que me hablasen siempre castellano.
Ayer he visto como nuestro President, andaluz de nacimiento, leía en catalán en el Senado en Madrid, sobre algo que ya todos sabéis. Yo no lo haría ni me vendería por un plato de lentejas aunque esté valorado en 169.449 €, justo diez veces más que lo que cobro yo. Me pregunto por qué tiene que ser el presidente que más cobra del Estado y que sea Catalunya donde hay más consejerías con los sueldos más astronómicos, con la miseria y bancarrota en que nos han dajado los distintos gobiernos de CiU y los dos tripartitos.
Para colmo, la ilustrísima señora del President posee casi tantos cargos de representación en instituciones, como títulos nobiliarios
Yo podría decirle a Montilla cómo sacar a Catalunya de la crisis que la tiene paralizada y perdiendo peso específico en el mundo, pero es imposible, porque en la única ocasión que tuve de hablar con él hace nueve años, me dio la sensación de que hablaba con una pared. Con razón en el programa “Polonia” le tratan de imbécil, algo por lo que yo he protestado en dos ocasiones en este blog, porque deberíamos respetar todos a la institución, si queremos que nos respeten fuera de las “fronteras” que todavía no tenemos y me gustaría tener cuanto antes.
¡POBRE CATALUNYA CON
CONSTANTE
Amigo blogueriano:
ResponderEliminarToda esta farsa que nos están creando, donde todos no son lo que dicen ser y donde los medos dicen las mentiras de quienes les pagan.
El mundo se acaba ddicen los independentistas, ya estamos en ello, mañana seremos libres.
Yo conozco a varios que vivieron con montilla, es decir mont - illa, es decir monte pequeño a igual que puj - ol, es decir monte pequeño, en un pueblo de Cordoba porque en Iznajar no tenía futuro, como te iba diciendo, los que lo conocía, sólo dijeron de el, que era callado, muy callado, tan callado que ni siquiera sabían como pensaba.
En fin, no pasa nada, es nuestro president, y como tal, hay que tratarlo. Pero el que esté haciendo algunas cosas que ni la derechona se hubiese atrevido a hacer es algo preocupante.
Este país no tiene arreglo, cuando etamos viviendo la actual crisis, la ccual nadie quiere coger por los cuernos y vamos todos en caida libre.
En fin, hoy estoy triste.