Las caretas de ZP

Tras el desmabre político de esta semana en España, al Presidente sólo le quedan tres alternativas: Tirar la toalla y renunciar al cargo, convocar elecciones anticipadas o seguir hasta el final de la legislatura.

Lo primero no lo hará, porque le gusta el poder y cree ingenuamente que tiene la varita mágica que nos sacará de la crisis; lo segundo ya le dijo el salvador de España, el señor Durán y Lleida, que no debe hacerlo y la tercera opción es la más factible. Pero para ello debe cambiar la careta de Bamby por la de león, haciendo honor a su origen, para coger el toro por los cuernos y hacer pasar por el tubo a las SICAV, a los grandes directivos banqueros, que se embolsan miles de millones; a los especuladores insacibles, que no echan todo a perder en beneficio propio; eliminar las subvenciones multimillonarias a intituciones inútiles como la Iglesia, los sindicatos y mil etcéteras más, para que no paguen los platos rotos los mismos de siempre.

Lo paradójico del tema, es que si lo hace, y debe hacerlo, le pondrá el triunfo y el éxito en bandeja al Partido Popular, como ya lo hicieron Felipe González y Pedro Solbes en 1996. Con lo que propiciará que se perpetúen en el poder hasta cerca de los años 30. Lo peor es que para entonces ya no harán falta cinturones, porque habrá pocas barrigas llenas que apretar.

Zapatero, espabila y haz pronto lo que se salga de la real gana, que Rajoy está loco por demostrarnos lo inútil que es. Será aún más títere que tú en manos de los perricos.

¿Por qué le toca al PSOE bailar siempre con la más fea?

CONSTANTE