Del sueño a la pesadilla

Después de un fin de semana de ensueño, al despertar hoy con las noticias de todos los medios de comunicación, me entró la mala leche al ver y escuchar las tonterías que dicen los parásitos que recorren España para comernos el coco.
Menos mal que a mí no me entra la depresión por nada, porque la edad lo cura todo y a uno ya le da lo mismo 8 que 80, pero es para ponerse malo y tengo la sensación de estar viviendo una pesadilla al ver a Aznar o Bush en carteles. ¿A qué lumbreras se la habrá ocurrido esa absurda idea? ¿Qué podemos hacer y adónde vamos a ir con esos políticos inútiles que no tienen ni una puta idea original que quite a la población del amodorramiento?
A ellos les da lo mismo la participación. Lo comprueban cada año en las distintas elecciones a las que se presentan. Se reparten los pocos votos según la Ley D’Hont y se la rempampinfla todo, y más cuando se trata de las instituciones europeas, que es distrito único todo el país, porque se comen una KK los partidos minoritarios y es donde ellos ganan más.
Pero la culpa de todo es de los votantes, por no espabilar y exigir eficacia a todos los niveles, partiendo desde los municipios. Es una vergüenza lo que está pasando y se ríen de nosotros, como si fuésemos imbéciles.
El día 7 no vayáis a votar y adiós a los avances sociales en Europa, entre otras cosas. Volverán a intentar imponernos la jornada laboral de 60 horas o más semanales, cuando con 35 se podría vivir perfectamente, con un reparto más equitativo del trabajo y de la riqueza. Todo es cuestión de ser eficaces y productivos, sin ir al trabajo amargados. Para los fachas lo único que cuenta es el dinero y les importan un bledo los trabajadores. Votadles, que sarna con gusto no pica. Y los que no votáis ya os darán con un palo de teléfono y sin vaselina.
Sigo insistiendo que algún medio de comunicación debería entrevistar a Aznar, para que nos explique cómo salir de la crisis.

CONSTANTE