Polonia

Es curioso que cuantos más canales de televisión puedo ver, la veo menos.
Después de un cuarto de siglo con TV3, me encanta que la mayoría de los catalanes sean adictos a la suya, aunque sólo vean programas como Vent del Plà o lo que pasa en Can Barça. En principio, yo sólo veo lo que me interesa, independientemente del canal o del idioma, porque a pesar de no utilizar correctamente el catalán hablado por falta de costumbre, en cuanto a lectura y escritura lo domino como el que me impusieron a los seis años, incluso más que el materno.
Uno de los programas que más me gustaba al principio, era Polonia, por los geniales actores Novell y Albà, pero en los últimos meses no puedo soportarlo, porque se están pasando con algunos personajes. Sé que con el tiempo los programas cansan y aburren y hay que exagerar para mantener la imprescindible audiencia.
El President hace un gran esfuerzo para expresarse en catalán, cosa que yo no haría, si mi idioma materno fuera también oficial en Catalunya. Lo importante en un cargo es la gestión que realiza, de la que tiene que dar cuenta, y no en que lengua habla. A ver si nos enteramos y dejamos de mirarnos el ombligo.
Lo que no puedo consentir es que se esté ridiculizando a la máxima institución de Catalunya, que hasta hace relativamente poco tiempo era tratada de Molt Honorable. Me pregunto si harán lo mismo cuando vuelva al poder un nacionalista y si entonces nos pedirán respeto a los que ahora lo pedimos para el que fue elegido democráticamente, aunque le pese a los que se creían tener el derecho vitalicio para gobernar.
Todos sabemos que en el resto de España nos critican y nos faltan al respeto, incluso sabiendo que nuestro déficit fiscal en beneficio de ellos, está en torno al 10%. Pero si en nuestra televisión alguien se está forrando porque es la que más recauda por publicidad, con mucha diferencia en comparación con todas las autonómicas, se trata de idiota a nuestro President, ¿cómo nos van a tratar a nosotros fuera de aquí?
Supongo que la Casa Real les ha llamado al orden últimamente y ya no se pasan tanto con ellos; por eso pregunto, ¿por qué no lo hace el Sr. Montilla?
Por otra parte, de la factoría del Sr. Buenafuente, lo que se conoce como El Terrat, salieron y siguen saliendo espabilados como churros y cuando tienen a Catalunya saturada de jilipollas los exportan a Madrid. Todos son considerados muy inteligentes, pero yo creo que están confundiendo la inteligencia con la fama que les da el estar todos los días haciendo el idiota en televisión. Lo que ocurre es que el tuerto en el país de los ciegos es el rey. Menos mal que hay mucha gente que no pierde el tiempo viendo la televisión.

CONSTANTE