La puñETA vasca

Estos días se habla mucho de un anuncio más de tregua por parte de ETA. ¿A quién quieren engañar otra vez?

El problema vasco radica en el enorme apoyo popular que han tenido siempre los partidos y coaliciones que han formado parte de esa organización criminal, entre 100.000 y más de 200.000 votantes, según la época o las elecciones a las que se les ha permitido presentarse.

Si los cuatro cuerpos de seguridad que existen en Euskadi y la Justicia no han sido capaces de acabar con ellos en medio siglo, porque a algunos que han gobernado hasta ahora no les interesaba electoralmente, que utilicen el ejército si es preciso, para que sus componentes hagan algo útil para acabar con esa lacra inmunda que sólo produce dolor y un gasto inmenso y que no practiquen el hedonismo en los cuarteles, durmiendo y criando panza. Que aprendan de los que se juegan la vida en conflictos internacionales.

Como expliqué en uno de mis libros, creo que la solución del endémico problema sería ir descabezando una y otra vez, una y mil veces si es necesario, a todos los líderes que se van sucediendo automáticamente sin pérdida de tiempo, hasta que ya no quede nadie que esté dispuesto a asumir esa responsabilidad, sabiendo que no tardarán en ir a parar a chirona.

Lo que ocurre en esa organización terrorista piramidal es que manejan muchísimo dinero y todos sueñan con alcanzar ese privilegio para sacar tajada, como la mayoría de los politiquillos que sueñan con que les nombren ministros o consejeros autonómicos para chupar del bote toda la vida.

No se puede tolerar que siendo Euskadi la comunidad fiscamente más privilegiada de España y del mundo, le esté costando su seguridad al Estado, más que un hijo tonto a una familia pobre.

Menos mal que Rubalcaba y los nuevos dirigentes vascos, por fin ya saben lo que tienen que hacer. ¡Ya era hora! ¡Enhorabuena! ¡A por ellos! ¡Si queremos, PODEMOS!

CONSTANTE