lunes, 22 de junio de 2009

El Cavaliere

Quien le iba a decir a Silvio Berlusconi en tiempos de Domenico Modugno que a primeros del siglo XXI iba a ser el hombre más poderoso de Italia, tanto en lo económico como en lo político. En lo económico, porque es ambicioso y las leyes y la justicia le permitieron especular todo lo posible, y en lo político, gracias al apoyo popular del pueblo italiano, que es muy libre de elegir a quien le convenga para que le gobierne.
Domenico y Silvio intentaron triunfar en el mundo de la música, pero sólo lo consiguió el primero. Al segundo le fue mucho mejor fracasar, porque ahora se considera divino y el rey del mambo.
Tanto poder, equiparable al de la Mafia es un peligro para la maltrecha democracia italiana y la de cualquier país. ¿Os imagináis qué sucedería si este último referéndum le hubiera sido favorable? Intentaría mantenerse en el poder el mayor tiempo posible, como otros dictadores en todo el mundo desde el principio de los tiempos.
Raro es el país con una larga historia que no haya tenido uno o varios dictadores criminales como Hitler o emperadores mesiánicos como Napoleón. A Berlusconi le gustaría ser como ellos o como su compatriota Mussolini, porque su máximo poder le permite disfrutar de los mejores placeres que le ofrece la vida. Sabe que hacer el amor es lo más saludable y lo practica todo lo que puede. Lo que ocurre es que cuando el deseo sexual se transforma en obsesión es una enfermedad. Pero lo peor de todo es que si la enfermedad ya es perniciosa y sólo le gustan las jovencitas adolescentes, está a un paso de convertirse en un peligroso y maldito pederasta. Y esto sí que es intolerable para el mundo civilizado. La realidad es que hay muchos más pederastas de lo que creemos y si no se les castiga, seguirán avasallando y destrozando vidas impunemente con su podrido dinero. Lo curioso del caso es que hasta hace muy poco tiempo Berlusconi contaba para todo con la benevolencia del Vaticano. ¡Qué mundo!
De la misma manera que jueces acabaron con mafiosos, mafiosos asesinaron jueces y políticos como Aldo Moro, espero que ahora la justicia tenga agallas para meter en la cárcel a ese impresentable cavaliere y que no salga indemne de tanta desfachatez, como en otras muchas ocasiones. No puede haber dos varas de medir para la justicia en casos tan escandalosos y que el pueblo italiano no sepa reaccionar en las distintas elecciones a las que es convocado.
El procesamiento del polémico político sería un buen ejemplo para cortarle las alas también a Chávez, el “salvador” de Venezuela y otros que tengan el mismo poder absoluto y las mismas intenciones. Me quejo del pasotismo de mis compatriotas a la hora de votar, pero no sé qué es peor.

CONSTANTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Más información en http://www.irisfanclub.com