sábado, 27 de junio de 2009

Michael Jackson

La vida de Michael Jackson era la crónica de una muerte anunciada. Todos los mitos mueren relativamente jóvenes y muy pocos son dignos de admiración. Por ejemplo: hace casi doce años que falleció en un fatal accidente Diana de Gales, que era digna de admiración sólo por su belleza. Una semana después murió de manera natural Teresa de Calcuta y esa sí era digna de admiración por su bondad, lo mismo que Vicente Ferrer.
No entiendo por qué la humanidad necesita héroes y mitos para admirar y por qué hay tanto fanatismo por la religión, por deportistas o por artistas. Los personajes realmente dignos de admiración, si mueren jóvenes se transforman en mitos y se les recuerda tal cómo eran a la hora de morir; por eso los que provocan su muerte intencionadamente para pasar a la posteridad, me dan mucha pena.
¿Os imagináis a Marilyn Monroe haciendo películas a los ochenta años como Rafaela Aparicio o a Elvis Presley cantando y tocando la guitarra, sentado como B.B. King?
En cuanto a Jackson, murió en el momento oportuno; justo antes de iniciar decenas de conciertos por todo el mundo. Con su delicada salud, no tardaría en morir con las botas puestas, como le ocurrió a Charlot en “Candilejas”. Y eso es lo que le va a salvar como mito, porque si continuara por los derroteros que iba, seguiría haciendo el ridículo y al final sería un esperpento detestable, incluso para sus propios fans.
Reconozco que fue buen artista, pero tampoco era para tanto, porque los hay mucho mejores. Fue pionero en el lanzamiento de videoclips y vendió cientos de millones de discos, pero ninguno emociona demasiado, a excepción de algunos de los temas de su época en The Jackson Five o Thriller.
Ahora tendremos a Michael hasta en la sopa durante una temporada, como si no hubiese otras cosas interesantes de las qué hablar. A partir de este momento se reeditarán sus discos y sus fans se rascarán los bolsillos, sin bajarlos de Internet y dirán que era el mejor. ¿Mejor qué? ¿Artista? ¿Hermano? ¿Hijo? ¿Padre? ¿Marido o pederasta?
Fue patético que renegara de su raza e intentase hacerse blanco, como otros y otras intentan aparentar ser siempre jóvenes y ya ni pueden hablar con normalidad.
¡Pobre de nosotros¡ ¿Qué vamos a hacer ahora sin Jackson?

CONSTANTE

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