Un millón de españoles

Un millón de españoles se manifestaron aclamando a Franco en la Plaza de Oriente de Madrid. Ya imagináis cuando.
Un millón de catalanes se manifestaron exigiendo el retorno de las libertades y la restauración de la Generalitat.
Un millón de españoles se manifestaron contra las necesarias reconversiones del primer gobierno socialista.
Un millón de españoles se manifestaron contra el terrorismo de ETA.
Un millón de españoles se manifestaron contra la guerra de Iraq.
Un millón de españoles se manifestaron contra las leyes progresistass del gobierno socialista, con la Conferencia Episcopal a la cabeza.
Un millón de españoles de concentraron en Valencia para ver cómo arden cientos de ninots.
Un millón de sevillanos se concentraron en las calles de la ciudad para ver las procesiones de Semana Santa.
Un millón de sevillanos se concentraron en la Feria de Abril de Sevilla.
Un millón de catalanes se manifestaron para celebrar el triplete del Barça.
Un millón de andaluces se reunieron en el Rocío para ver a la Blanca Paloma.
No sé cuantos sevillanos no sevillistas se manifestaron y sufrieron porque su Betis ha bajado a segunda división. ¡Ya está bien de tanto fanatismo!
¡Joder, qué país! Lo que no entiendo es por qué dicen siempre que ha sido un millón y por qué en las manifestaciones políticas o deportivas tiene que haber un pequeño porcentaje de vándalos y tarados mentales que tienen que destrozar todo lo que encuentran a su paso y luego se quejan de que han tropezado con la policía o con la guardia civil. ¿Saben lo que cuestan al herario público sus acciones salvajes? No sé por qué tenemos que ser más papistas que el papa y permitimos que los delincuentes tengan más derechos que las personas honradas y por qué protestamos luego si encontramos lo que andamos buscando a gritos. No estés en el lugar equivocado en el momento equivocado si no quieres tener problemas. En otros países se les mete mucha más caña a los imbéciles y no pasa nada. Si son guerreros y le gustan los palos, hay que dárselos para que aprendan, que sarna con gusto no pica.
Esta es la paradoja de nuestro país: en ninguna crisis habíamos alcanzado una cantidad tan alarmante de parados y no se les ve manisfestarse nunca por ninguna parte. ¿Dónde están y a qué se dedican?

CONSTANTE