¿Y ahora qué?

Menos mal que se acabó el suplicio. Conclusión: Ni los vencedores han tenido una victoria contundente ni el partido gobernante recibió el castigo que se esperaba.
Ahora hay cinco posibilidades:
1ª. Dejar las cosas como están, que sería lo más normal, porque estas elecciones no tienen nada que ver con las generales.
2ª. Moción de confianza, que no se presentará, porque el Presidente ha engañado al Tripartito y ya no pueden fiarse de él.
3ª. Moción de censura, que el PP no se atreverá a presentar, porque tampoco nadie se fía de él.
4ª. Elecciones anticipadas, que el PP comenzó a solicitar ayer por la noche y no se convocarán, porque Zapatero quiere hacer el ridículo presidiendo la Unión Europea el primer semestre del 2010, donde más de un dirigente de las derechas europeas le dejará plantado en más de una ocasión.
5ª. Que dimita Zapatero, que ya comenzaron a pedírselo ayer los seguidores del PP, pero tampoco ocurrirá por lo que dije en el apartado anterior.
Ahora que ha desaparecido Ibarreche con su raca raca, tendremos a Rajoy con su matraca diaria solicitando elecciones anticipadas, como Aznar entre 1993 y 1996. Pero que no se fíe mi paisano, porque la señora Esperanza aún tiene la esperanza de quitarle la silla, porque si Camps es el más noble de todos los españoles, ella es la mujer más ambiciosa y si su antecesor era muy mediocre, él es lo que le dijo a Zapatero en una ocasión: “Bobo solemne” y no merece ser presidente de todos los españolesh, por su política obstructiva, como en el caso del recurso de inconstitucionalidad del Estatut de Catalunya, que nos vamos a morir esperando que el alto tribunal dictamine. Es una vergüenza que tarden tanto. ¿Es qué no le pagan lo suficiente? ¿A qué esperan?
Lo que no me sorprendió ayer fue que en los feudos corruptos del PP: Madrid y Valencia hayan subido en porcentaje de votos, lo que reafirma mis tesis de que España sigue siendo diferente, porque va siempre en dirección contraria y resulta incomprensible. Si la justicia no es justa y todos ellos salen bien parados, ¿os imagináis lo que harán cuando gobiernen? ¡Pobre clase trabajadora!
A partir de mañana, borrón y cuenta nueva, porque los políticos no son dignos de más atención.

CONSTANTE