Impuestos indirectos

Josep: Tienes razón. No es el BBVA el del crédito al Real Madrid, sino el Banco de Santander. Lo que ocurrió es que ayer lo oí y hoy lo leí. Como para mí todos los grandes bancos son la misma mafia, porque mi micro nómina la tengo en una pequeña caja de pueblo, me confundí. Como poner deferente en lugar de diferente. Son cosas que pasan al no dedicar tiempo suficiente a la corrección, pues para mí los comentarios no dejan de ser e-mails abiertos y dirigidos a los que no tengo en mi numerosa lista de c. e.
Hablando de impuestos indirectos, sabéis que cada municipio tiene sus normas establecidas para el correcto funcionamiento de sus ciudadanos. Una de las prohibiciones más pintorescas es la de la práctica de la fornicación, aún sabiendo que eso es imposible de erradicar, si tenemos en cuenta que es una de las actividades humanas más placenteras y saludables. Con tal de prohibir, se prohíbe todo, hasta vender libros. No vaya a ser que los que leen se enteren de qué va la peli y le compliquen la vida a nuestros gobernantes.
Lo digo, porque desde hace ocho años, cada vez que veo a alguien pidiendo limosna le ofrezco libros para vender y siempre me quedé con las ganas, porque hay dinero para vicios absurdos como fumar, pero no para cultura. Es una manera de quedar bien sin gastar nada.
Hace una semana he visto a un hombre rumano tan desesperado, que me pidió un € para comprar una barra de pan y le dije que si quería vender libros a cinco €, podía sacar un dinerillo sin tener que darme nada, porque los libros ya están amortizados y lo que interesa es distribuirlos para que la gente que no lee nunca se inicie en la lectura para siempre; que buena falta hace en este país.
Le di dinero para ir en tren hasta Barcelona y cuando llevaba vendidos unos diez ejemplares le cazó la policía, imponiéndole una multa de 150 €. Menos mal que es más listo que el hambre y tenía el dinero escondido y se la cobrarán al Banco de Londres, como se suele decir.
Cuando me lo contó, le dije que debería ir a vender droga al mismo lugar y si los policías le detenían de nuevo, que le dieran a elegir: vender droga, con la que ganaría mucho más o promocionar la lectura y la formación; pues se trataba del libro dedicado a la parapsicología.
Señores mandamases, me parece muy bien que incrementéis los ingresos con impuestos indirectos, por ejemplo a los que sólo tienen prisa y quieren circular a la velocidad del sonido poniendo en peligro la vida de los demás, pero hay que ser coherentes. Si vosotros no propiciáis lo que proclama la Constitución: el derecho al trabajo y a una vivienda digna, la gente también tiene que comer. ¿Estamos o no estamos por la labor? ¿O sólo pensáis en cómo llenar las panzas y las carteras de cientos de miles de chupópteros y enchufados de la política? Sabéis que esto es inviable y vamos hacia la ruina y la miseria total. Hay que buscar soluciones ya.

CONSTANTE