Último atentado de ETA

Este fin de semana me toca observar cómo han ido evolucionando negativamente las danzas regionales en Catalunya en un certamen que comenzó hace treinta años en plena Transición; por lo que estoy desconectado una vez más de la noticias. De todas formas, me enteré del último asesinato de ETA y me pregunto: ¿Será esta la gota de agua definitiva que colme el vaso de la paciencia, para que el Estado con todas sus prerrogativas y armas legales acabe de una vez por todas con esa lacra que no nos deja avanzar?
ETA fue fundada en 1959 y en principio incluso parecía tener razón de ser para luchar contra el franquismo, pero no desde que comenzó a masacrar indiscriminadamente a ciudadanos inocentes y ya van cerca de un millar. Con el Proceso de Burgos le dieron alas y tuvieron un gran apoyo popular, gran parte del cual aún perdura.
Durante la elaboración del Estatuto de Guernica, gracias a ETA, Euskadi consiguió privilegios que ni estaban contemplados en sus fueros especiales, llegando a ser, junto con Navarra, el territorio del mundo más beneficiado fiscalmente, todo lo contrario que Catalunya.
En los últimos años parece ser que ETA está acabada, pero es muy fácil asesinar a sangre fría y por la espalda, sin mirar a los ojos de las víctimas o poner bombas para hacer el máximo daño posible.
Si su objetivo es lograr la independencia de aquel bonito territorio, no la alcanzarán, porque espero y deseo que este estado de derecho no seamos más papistas que el Papa y actuemos con contundencia como lo hicieron en otros países europeos y no pasó nada. No debe ser tan difícil si les tienen fichados y controlados desde que eran kaleborroqueros. Si los adictos a ETA creen que tenemos una raza de políticos inútiles que nos complican la vida, me pregunto ¿a dónde se puede ir con los personajes que van asumiendo la dirección de ETA cada vez que se descabeza? Con las caras que tienen, ¿Creéis que son dignos de confianza?
Catalunya será la autonomía que tardará más años en recuperarse de la depresión, incluso con la nueva financiación que decidan en Madrid, y sí merecería la independencia total del Estado para poder levantar cabeza. Seguiremos soñando despiertos.

CONSTANTE