Amigo parlamentario

Hoy recibí una sorpresa muy agradable al leer un e-mail de uno de los mejores parlamentarios españoles.
Hacía más de un año que no contactaba con él, desde que se trasladó a Madrid. Era el parlamentario más apreciado y respetado por sus colegas en Catalunya y en muy poco tiempo está logrando en Madrid el respeto de todos los componentes del arco parlamentario, incluyendo a la mayoría de los del grupo popular.
Que se haya acordado de mí, siendo un don nadie, me demuestra que no todos los políticos son iguales. Es el más preparado, educado, respetuoso y decente de toda la clase política carpetobetónica. Lástima que pertenezca a un grupo que no tiene posibilidades de gobernar a corto plazo en nuestro país, me refiero a Catalunya. Y bien que lo siento, porque le conozco bien y podría ayudarle a sacarnos de esta puta crisis que agobia a la mitad de la población.
A todas las madres les gustaría tener un hijo así, un marido así a las esposas, un padre así a los hijos y un profesor así a todos los alumnos. Yo le admiro y le respeto y siempre tendrá mi apoyo incondicional, porque confío en él plenamente; incluso más que en algunos que también conozco y creen que me tienen en su órbita.
Cuando lea este comentario, como me conoce, sabe que no le estoy haciendo la pelota, porque yo hago honor a mi nombre y soy inalterable, digo siempre lo que pienso, no envidio a nadie aunque tenga tropocientos millones y sólo aspiro a ser el más feliz del cementerio, todo lo contrario de lo que quieren ser los más ricos. ¡Malditos sean!

CONSTANTE