Angie y Andrea

Hoy escuché tranquilamente a una chiquilla llamada Angie Páez de Santa Perpetua, ensayando las tres canciones que interpretará mañana en el Maratón Musical y quedé gratamente impresionado. Sin dedicarse a la música profesionalmente ni haberse formado en ninguna academia, me demostró sobradamente sus dotes para el soul.
Interpretó Impossible de Cristina aguilera, Back to Black de Amy Winehouse y Unfithfull de Rihanna. Cuando cerraba los ojos tenía la sensación de estar escuchando a las cantantes originales y no tiene nada que envidiar a ninguna de las tres. Estoy seguro que mañana hará llorar a más de una persona sensible en el Ateneo y que sus vídeos en YouTube serán muy reproducidos, como el de Patricia en el festival Criticart del año pasado. Además le acompañaba al piano otra joven, Andrea Gómez, de la misma localidad, que ha terminado este año la carrera de piano en el Liceo de Barcelona y se le notan las miles de horas de práctica con el maravilloso y difícil instrumento.
Lástima que el mundo de la música no sea lo que era y que la gente que realmente vale no pueda triunfar, porque hay verdaderas mafias que sólo promocionan a hijos de famosos u otras gacelas con pechos de silicona, que se dejan pasar por la piedra.
Todas las chicas que participan mañana podrían triunfar, porque tienen condiciones extraordinarias para ello, pero son muy inteligentes y todas anteponen los estudios al hobby de la música, porque saben lo que hay, tienen los pies en el suelo y no sueñan despiertas. De todas formas, yo seguiré erre que erre hasta hacerlas triunfar. Sé que es difícil, pero valen la pena y hay que intentarlo, porque se lo merecen y no cuesta nada.

CONSTANTE