miércoles, 9 de septiembre de 2009

Hijosdiputados

Cada día que pasa hay menos programas interesantes en las distintas televisiones y eso me alegra, porque así tengo más tiempo para dedicarme a otras cosas que me gustan más. La lista de programas insoportables y denigrantes ya era bastante extensa, pero desde hoy ya hay otro que no veré nunca más. Se trata de las retransmisiones de los debates políticos, sean cuales sean.
Esta mañana tenía que hacer cosas en casa y se me dio por curiosear. Primero he visto al caballero de la sonrisa permanente hablando de la crisis, sin negarla, pero hoy ya no sonreía tanto. Después le replicó la cabeza pensante de la oposición, que tiene un problema con el tamaño de la lengua; no la domina bien y tampoco sabe bien lo que dice. A continuación apareció la cabeza más brillante de todas, gracias a lo que invierte en cosméticos; le brillaba tanto la calabaza que parecía un espejo, pero no impresionaba lo que decía, porque siempre dice lo mismo. Tras él apareció el cabeza cuadrada vasco que sorprendentemente no meó fuera del tiesto y se vislumbra que está por la labor de apoyar la gobernabilidad de país. Al último que he visto fue al caballero que tiene la cabeza mejor amueblada, al que admiro porque es el único político español que me ha demostrado que no va de prepotente; lo peor es que pertenezca a un partido que no tiene claro lo que quiere y sabe que no lo conseguirá nunca. Bien que lo siento. A partir de él, los parlamentos ya no le interesaban a casi nadie y el hemiciclo quedó prácticamente vacío. Debe ser porque les pagan poco.
Si yo pudiera hablar en aquel foro, les explicaría a nuestros cabezas pensantes lo que deberían hacer: en primer lugar, reformar la Constitución para poder eliminar los parlamentos autonómicos y consiguientemente, como decía Felipe González, prescindir de la mitad de los políticos ineptos, que no pegan palo al agua y son una ruina y una lacra para el país. A partir de ahí, seguir haciendo limpieza en el funcionariado enchufado, consejeros y asesores que no dan golpe y no cumplen con su deber. Sólo así podrían cuadrarse las cuestas del Estado; de lo contrario, nunca levantaremos cabeza, por muy europeos que seamos, si ya sólo reciben subvenciones, terratenientes como la duquesa de Alba.
Españoles todos, seguid armándoos de paciencia y no reaccionéis contra las injusticias, porque al final todo sufrimiento se desvanece con la muerte que nos iguala a todos. Y esta llega siempre, hasta para los hijosdiputados. Mientras tanto, ellos viven y los desgraciados sufren.

CONSTANTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Más información en http://www.irisfanclub.com