jueves, 10 de diciembre de 2009

El amor por los hijos

En el invierno de 1969 un niño de trece años se vio obligado a abandonar su casa paterna a raíz de una frase pronunciada por su madrastra, que le condicionó toda la vida. “Tu madre no debía quererte mucho cuando se suicidó”.
Efectivamente, la madre del chico se había suicidado porque su marido le era infiel, algo permitido exclusivamente a los hombres durante la hipócrita Dictadura. A partir de aquel momento llegaron los problemas de convivencia y el chico abandonó el hogar para jugarse la vida con todo tipo de maleantes, hasta que una chica joven le salvó de una muerte segura. Madre e hijo de amaban tanto, que al adolescente no le importaría morirse para seguir sus pasos.
Esto viene a cuento, porque después de sufrir el crepúsculo de las ideologías prácticamente en todo el mundo durante el siglo pasado y que ya no existen causas justas por las que jugarse la vida, resulta inconcebible lo que está ocurriendo con Aminetu Haidar. ¿Cómo es posible que esa señora anteponga la causa saharaui al amor por sus hijos? Yo que daría mi vida por mis hijas, no la entiendo. Me dan lástima esos jóvenes, por tener una madre que sólo quiere pasar a la historia por algo con lo que no conseguirá absolutamente nada, porque, por lo visto hasta hoy, a nadie la interesa el conflicto entre ese pueblo desarraigado y Marruecos.
Hace una semana dudaba que la señora Haidar estuviese realmente en huelga de hambre y sigo manteniéndolo cuando lleva veinticinco días. Es imposible que con sólo agua azucarada pueda mantenerse tan en forma, tanto física como mentalmente.
Hoy, muchas personalidades han pedido la mediación de nuestro Rey, pero aunque el Gobierno se lo permita no servirá de nada, porque Mohamed VI intentará ponerle en ridículo como a cualquier español más y no se solucionará en problema hasta que intervengan los Estados Unidos, como potencia sustitutiva de la ONI, con I de inútil. Sino al tiempo.
Resulta vergonzosa la postura electoralista del Partido Popular ante los problemas peliagudos que están afectando a España últimamente. Si aún así se les vota, merecemos que nos gobierne la mierda más grande.

CONSTANTE

2 comentarios:

  1. En el CREPÚSCULO de las ideologías aún puede un sser humano levantarse y decir basta. Aunque nadie le haga caso, y aunque nadie levante un dedo por ella/o.

    Las hijas/os de esta "loca", tienen que aguantar las locuras de su "mama", para lograr que los hijos de otras futuras "mamas" vivan más libres y fuera del TIRANOZUELO DEL SULTANITO MARROQUÍ. el Gran comendador de los Creyentes por via directa del Profesta magnifico a los ojos de Dios.

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  2. Qué bueno eres, tío. A ver si participas más para poder aprender de ti.
    No estoy de acuerdo con la actitud de la señora Haidar, porque hay muchas otras formas de luchar contra las injusticias sin poner en riesgo la vida. Un lumbreras catalán dijo en una ocasión que hablando se entiende la gente, en lo que estoy totalmente de acuerdo. Lo que ocurre es que los que tienen las ideas claras pueden tener voz, pero no voto y ahí está el problema.
    Ánimo y gracias.
    CONSTANTE

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