Anoche, durante la cena familiar hemos ignorado totalmente la televisión. No sé para qué nos sirve tener centenares de canales con distintas parabólicas, si lo que emiten es cada vez menos interesante. Creo que deberían de reducirse a la mitad y los poderes públicos exigir programas de calidad que no nos aborreguen, sino todo lo contrario, y pienso lo mismo de las emisoras de radio.
Ayer hasta nos hemos olvidado del discurso del Rey, que incluso fue visto y escuchado por primera vez en los medios de comunicación vascos. Hasta ahora me los tragué todos parcialmente y yo ni pensé en él, porque ya se sabe de antemano lo que va a decir, sin dejarse nada en el tintero. Cada año lo mismo: hablar de todo y al final nada de nada, pues nadie le hace caso, porque este país es ingobernable y no se percata de lo que se le viene encima.
El Rey pretende marcar las pautas de comportamiento a los políticos corruptos, a las instituciones sociales y a la ciudadanía para salir del atolladero en que nos han metido, pero en vez de avanzar, cada año vamos retrocediendo globalmente. El caso es que los ingenuos siempre comienzan el nuevo año llenos de esperanza y esta historia se repite irremediablemente una y otra vez desde tiempos inmemoriales, excepto para incrédulos como yo.
¿Por qué no aprovechó el Rey la oportunidad para echar una reprimenda al TC por su inoperancia en la resolución definitiva del Estatut de Catalunya? Tal vez deberíamos hacer una colecta ciudadana como la de Bertomeu Muñoz, para gratificarles y animarles, por si no les llega el salario a fin de mes.
Catalunya es la comunidad industrializada del mundo más discriminada fiscalmente y desde la década de los 50 nunca estuvo peor que ahora, con parejas de jóvenes hipotecadas hasta los 117 años. ¿De qué nos sirve que puedan casarse hombres o mujeres entre sí o que una jovencita pueda abortar porque es una inconsciente mal educada y no sabe qué hace con su cuerpo, si cada vez estamos más arruinados, sin derecho al trabajo ni a una vivienda digna, tal como reconoce la Constitución? ¿Por qué no se ocupan los pisos que hay vacíos por pura especulación? ¿Sois tontos o idiotas?
Dos años más con los políticos actuales que tenemos a todos los niveles, desde ayuntamientos hasta Europa o la ONU, y con este sistema económico totalmente fracasado, la única salida que le queda a la población catalana es que se le acabe la paciencia y se revele enérgicamente, recurriendo a la desobediencia civil si es preciso y exigiendo la independencia económica del Estado. Al País Vasco y a Navarra se lo han montado tan bien durante la Transición, que ya no les interesa; pero si Catalunya sigue siendo esquilmada y no reacciona en los próximos años, la mitad de la población actual tendrá de abandonar este territorio tal como han venido; sino al tiempo. De esto debería preocuparse el Rey y no de predicar en el desierto con la misma cantinela de siempre; que ya la conocemos, por aburrida y cansina.
CONSTANTE
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Realmente "el mismo discurso de siempre" pero tambien por su parte.
ResponderEliminarPor cierto: no soy Karina, ni Marina, ni Larina, ni .... .
Salu2 y tambien Feliz Navidad (lo que queda de ella).
Tarina
Querida Tarrina de chocolate. Ya sé que no eres Karina, porque ésta se cree una diosa; ni Marina, porque Marina es la Reina de las Gacelas y me da igual quien seas. Yo nunca perdí el tiempo en redes de internautas y chateando, porque hay que ser algo zumbao para hablar con personas sin tenerlas presentes. Otra cosa son los blogs, porque uno puede replicar o dejar de hacerlo, que es lo mismo que ignorar a quien no se identifica, algo que yo nunca haré, porque llevo muchos años de vuelo y tengo las cosas muy claras, lo que no se puede decir generalmente de la gente joven. Siento que no sepa expresarme bien y tal vez no se me entienda a veces.
ResponderEliminarÁnimo, preciosa. Si fueses un hombre te diría: salut i força al canut. Un abrazo.
CONSTANTE