Chapuceros

El pasado año, Leire Pajín anunció la conjunción planetaria de dos líderes mundiales en el año 2010: Barack Obama en Estados Unidos y José Luis Rodríguez Zapatero en la Unión Europea. Se ha pasado un poquitín.
El primero triunfó ampliamente y fue tan popular, que hasta le concedieron el Premio Nóbel de la Paz. Ahora ya comienza a ir de capa caída y ya veremos cómo sale del atolladero cuando las fábricas de armamento norteamericanas le obliguen a bombardear algún país, diciendo que es por intereses estratégicos o de seguridad, cuando en realidad es que desean que sus negocios florezcan y se multipliquen, aunque sea a costa de vidas humanas.
En cuanto a nuestro Presidente, estaba obsesionado por presidir la Unión Europea y ya llegó el momento. Llegó el momento de gastar más de noventa millones de euros en reuniones a lo largo del país, pero que serán presididas por el presidente de la Comisión recién elegido, Herman Van Rompuy, aún no sé si se escribe así. Mi gozo en un pozo, señor Chapucero.
Cómo se puede pretender solucionar los problemas de una gran unión de veintisiete países tan diferentes, cuando no sabe solucionar los de nuestro país, con diecisiete comunidades casi todas enfrentadas a Catalunya.
¿Qué fue de la Alianza de las Civilizaciones? ¿Se creía que con esa iniciativa o brindis al sol iba a detener las ansias de expansión del islamismo radical? Ya ve el caso que le hicieron.
Mientras tanto, el señor Montilla invita a reaccionar a la sociedad catalana, cuando ya debería haberlo hecho inmediatamente después de que el Partido Popular presentara el recurso de inconstitucionalidad del Estatut ante el Tribunal Constitucional. Ahora ya es demasiado tarde para reaccionar y si no lo han hecho los políticos en su día, debería haberlo hecho el pueblo catalán, por ser el país industrializado fiscalmente más discriminado del mundo.
¿Hasta cuándo tanta paciencia, catalanes? Hay que tener pabrots y no ser mamones. ¿Vale?

CONSTANTE