Que vienen las rusas

Hoy recibí un e-mail de un amigo y me sorprendió con unas fotos de una chica extraordinaria totalmente desnuda. Al llegar al final de la colección me di cuenta que no se trataba de una chica de carne y hueso sino de una muñeca perfecta que fabrican en Suecia a base de silicona y es difícil distinguir su piel de la natural.
La fabrican en siete tamaños para todos los gustos, entre 1,50 y 1,75 de estatura, en distintas tallas y tonos de pelo. Según explican, se adapta fácilmente a cualquier postura e incluso se le humedecen los tres orificios con caricias en sus más de treinta zonas erógenas; y encima gime ante los impulsos sexuales. ¡Es para cagarse!
No entiendo cómo pueden fabricar muñecas así, habiendo en el mundo cerca de 3.000 millones de mujeres en la edad idónea para disfrutar sexualmente y dispuestas a complacernos. ¿Por qué las fabrican? Porque hay clientes que están dispuestos a pagar una millonada. Y todo porque la muñeca no habla, no tiene menstruación, no queda embarazada, no ve novelas y tolera el fútbol, no malgasta en ropa, zapatos, cosméticos, peluquería ni salones de belleza, no engorda, no envejece, nunca se queja por nada y lo mejor de todo, no tiene madre. Por lo tanto, es una maravilloso prodigio artificial, pero yo opino que no es comparable a una hembra natural, aunque sean de las que sólo tienen prisa y no te aman, pero te hacen sentir bien física y anímicamente, si no queremos enfermar de aburrimiento y desdicha. Hay que ser un poco retrasado mental para gastarse una pasta gansa en una muñeca, con lo necesitadas que están de amor y comprensión nuestras mujeres.
Pero éstas ya se pueden poner las pilas si no quieren que sus maridos se vayan en busca de las que sólo tienen prisa por sacarles el dinero o para que no se ilusionen con las extraordinarias bellezas que proceden de los antiguos países de la Unión Soviética, especialmente las rusas, que son unas chicas de una belleza física impresionante, así como las maravillosas cualidades que irradian del interior del alma. Poseen una gran capacidad para amar y ser amadas, están dotadas de una gran sensibilidad, son muy sinceras y fieles y por su educación y cultura están orientadas a la familia y a los hijos. Lo más importante para ellas es el amor y la salud. Son pacientes y diplomáticas, procuran evitar conflictos y son respetuosas con los demás. Se pasan la juventud leyendo mucho, estudiando música y otras artes en general, por eso son tan cultas e inteligentes, grandes observadoras y con mucha capacidad para aprender otros idiomas, especialmente latinos, como el nuestro. No me extraña que caigamos en sus redes si nuestras mujeres pasan de nosotros.
Este es un aviso para navegantes, señoras y señoritas españolas. Hay que ser más complacientes sexualmente para lograr a base de amor, abandonemos las depresiones y que se vayan solucionando los problemas poco a poco, y si no es posible porque los hombres se inhiben, habrá que proponer a esa fábrica sueca que fabrique también muñecos bien dotados; eso sí, a un precio asequible y razonable, porque sino estáis perdidas.
¡Ánimo, que ya vendrán tiempos mejores!

CONSTANTE