De la belleza a la vergüenza.

Esta tarde estuve viendo en TDP el Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica y he de reconocer que quedé embelesado viendo al menos un centenar de chiquillas de casi todo el mundo, demostrando el reflejo de sus miles de horas de entrenamiento. Son todas muy bellas, esculturales y deliciosas, pero lo que más me emociona es saber que juventud tan angelical como esta y las que se dedican a otras actividades deportivas, artísticas o culturales, nunca crearán problemas a la sociedad y podemos confiar en ella plenamente.
Durante más de una hora estuve soñando despierto y me olvidé de los problemas del medio ambiente, de la globalización de la estupidez humana, de las guerras, del paro, de la precariedad laboral, del fracaso del sistema educativo, de los pobres que no llegan a fin de mes, de los que tienen que pagar el doble de lo que deberían pagar por un alquiler o por una vivienda, de la peor cuesta de enero en cincuenta años; y todo por culpa de los cientos de miles de políticos, consejeros y asesores que ganan un pastón sin pegar palo al agua.
Viendo a esos ángeles en acción uno desea vivir eternamente para recrear la mirada en bellezas tan extraordinarias, pero cuando despiertas del sueño y a continuación ves las noticias en cualquiera de los informativos de las distintas televisiones, te dan ganas de pegarte en tiro para no sufrir, por aquello de que ojos que no ven corazón que no siente.
Este mundo es un basurero y España una mierda. No sé a qué espera la juventud para reaccionar y cargarse a la mitad de los políticos que sobran y son los que arruinan al país. En otros países más avanzados y cultos no durarían ni un mes sin ser metidos todos en chirona por corruptos y los veinte sinónimos que se les aplican, según lo que hacen.

CONSTANTE