Por fin se despejó la incógnita y las olimpiadas se van a Río de Janeiro. Albertito se quedó con la cara que suele tener siempre y ahora toca empezar de nuevo.
El hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra y no escarmienta. También se dice que a la tercera va la vencida, pero no creo que haya tercera vez, porque ya ha quedado suficientemente escarmentado. Se lo merecía por dejarse aconsejar mal después del primer fracaso.
Señores políticos españoles, dejen de soñar despiertos y planten sus pies en la tierra, porque España ya no es lo que era, viendo cómo la han dejado en los últimos diez años. La crisis no se produjo hace un año; se venía tejiendo desde que el gobierno conservador propició que sus amigotes multiplicasen sus riquezas en poco tiempo, en detrimento de los productores de la misma y mientras subían hasta las nubes los precios de la vivienda a la que todos tenemos derecho, según la Constitución.
Ahora quieren salir de la crisis, pero es imposible mientras no enviemos al desempleo a todos los inéptos que nos han metido en este callejón sin salida y si no eliminamos al 40% de los funcionarios enchufados por ellos, que no dan palo al agua en todo el año. Con ésto y rebajándole el sueldo a los que quedan a niveles aunque fuese al doble de lo que cobran los mileuristas, habría dinero para todo, sin necesidad de subir los impuestos, tal como explica Alba en mi último libro.
Siento el fracaso por el pueblo madrileño y por el español, que en fondo es bondadoso, pero me alegro por los políticos a los que deberíamos despreciar por inútiles y no deberían recibir ni un sólo voto de un trabajador nunca más.
CONSTANTE
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