Pobre Obama

Dije en más de una ocasión que los esclavos negros han enriquecido a los Estados Unidos de América con su trabajo y que los blancos los han arruinado, porque a pesar de ser la primera potencia económica mundial se está endeudando diariamente en miles de millones de dólares, gracias a las guerras que promueven para mantener los beneficios de los inversores de sus industrias armamentistas y asegurar el abastecimiento de petróleo.
En lo llevamos del nuevo siglo, primero fue Afganistán, por lo del terrorismo islámico, con la intención de acabar con Bin Laden, que sigue vivo por el interés de su amigo Bush; después Iraq, por la mentira de las armas de destrucción masiva y en esa ocasión sí acabaron con Saddan, que también había sido amigo de Bush padre.
Pero terminadas las guerras hubo que mantener allí un ejército internacional para intentar poner orden y que se implante la democracia en aquellos países regidos por las leyes del Coran, algo incompatible con nuestro sistema occidental.
Los EE UU ya han abandonado Iraq, pero se le complican las cosas en Afganistán, donde sus muertos me multiplican como en una guerra y no hay forma humana de poner orden con tantos atentados terroristas y mucho menos con los talibanes envalentonados, especialmente en Pakistán, donde se están pasando de la raya, como hoy mismo, con uno de los atentados terroristas más grandes de la historia.
Desde hace nueve meses, Obama es el encargado de quitarle las castañas del fuego a los blancos que han empobrecido a su país y aún me preguntó cómo le han apoyado masivamente, con lo racistas que han sido a lo largo de sus más de doscientos años de historia. El pobre prometió cosas que deberían ser fáciles de realizar, pero los hombres poderosos que manejan la economía mundial no están por la labor y el Presidente ya comienza a perder popularidad. En cambio sube Hilary, por la que yo apostaba, pero hay un problema: Obama, aunque fracase en la primera legislatura volverá a presentarse otra vez a las elecciones, si las mafias no le quitan del medio físicamente, y Hilary no tendrá la oportunidad de demostrar en ese cargo que es más inteligente de todos los presidentes que he conocido en el último medio siglo; especialmente del que anteayer habló de Dios y de rezos ante quince mil personas sin cerebro. ¡Serán hipócritas! ¿Cómo pueden escuchar al que provocó más muertos en guerras y firmó cientos de sentencias de muerte cuando era gobernador de Texas?
Visto lo que hay y gracias a la estupidez humana globalizada, como los problemas en las zonas calientes de Oriente continuarán durante mucho tiempo, sigo insistiendo en la necesidad de crear un ejército mundial, ampliando la actual OTAN bajo bandera de la ONU. Es la única solución para poner orden en todo el mundo y no permitir que los fanatismos religiosos ni la fiebre de los poderosos por el maldito dinero lleven a la Humanidad de puto culo. ¡Malditos sean todos! ¿A qué esperamos para reaccionar como los franceses?

CONSTANTE