Madrid 2016

Querido Albertito Gallardín: más te vale que los delegados del Comité Olímpico Internacional digan que no a Madrid 2016.
Fuiste hijo de papá y te enchufaron ya de muy joven en el partido conservador como una gran esperanza para dirigir el partido, pero te salieron muchos competidores, como la repipimpresentable Esperanza, que aún es más ambiciosa que tú. Tuviste la desgracia de que Fraga eligiera al más despreciable de todos los dirigentes del partido para sustituirle y que éste a su vez también eligiera a dedo al más mediocre; sí, ese al que no le cabe la lengua en la boca. Y mientras tanto, tú viéndolas venir con tus trifulcas internas intercambiando el puesto con tu máxima rival.
En los últimos años has endeudado a Madrid más de lo que lo está el Estado y si tuvieses la mala suerte de que tu cortijo privado saliese elegido de entre Tokio, Chicago, Chimeo o Río, hasta tus nietos o biznietos tendrían que pagar los platos rotos de tus desmanes.
Si este fuese un país normal, hombres como tú, casi todos los de tu partido corrupto, muchos del PSOE y de partidos nacionalistas tendrían que estar en la cárcel. No se puede tolerar que por vuestra prepotencia, vuestro egocentrismo y narcisismo, España esté en bancarrota y no vaya a levantar cabeza ni en diez años.
Después del fracaso anterior, hacer tanto despilfarro en parafernalia para querer engañar a los mafiosos del COI, es deprimente, cuando sabemos que tampoco esta vez se logrará. Barcelona lo consiguió en 1986 gracias a Samaranch y me alegré mucho, porque Barcelona lo necesitaba para tomar impulso y proyectarse hacia el futuro, aunque ahora vaya perdiendo fuelle por culpa de sus dirigentes inútiles; pero Madrid no necesita hundirse más en la miseria y sus ciudadanos pueden dar las gracias si no sale elegida.
No necesitamos organizar unos JJ OO para demostrar que somos especiales a la hora de practicar el aborregamiento, como cuando nos visita un Papa, en las manifestaciones contra los decretos de los gobiernos de izquierda o en tantas festividades donde se congregan cientos de miles o millones de personas para recoger los caramelos que les lanzan los patricios a los plebeyos.
Si los políticos fracasados en el segundo intento tenéis que iros a casa, defraudados, algo habremos ganado al quitaros del medio.

CONSTANTE