Pobre España

Hace tan sólo veinticinco años, los españoles que se podían permitir el lujo de viajar, entraban en los grandes aeropuertos europeos por la misma puerta que los extracomunitarios, por lo que estábamos un poco acomplejados, pero luego ya nos sentimos europeos y hemos puesto el carro delante de los caballos. Nos hemos cargado de chulería, especialmente los jóvenes, que cada vez son más incultos y maleducados y se han estrellado. Como ya no se recibe dinerillo de la Unión Europea, nuestros políticos, los corruptos y especuladores, ya no pueden robar tanto como antes y en el último año, por fin, se ha desencadenado una caza del corrupto sin precedentes en el país y esperamos que esto siga hasta el final, para que no paguen justos por pecadores, como cabezas de turco y que los dioses de la política no queden libres, vivitos y coleando, gracias a la justicia tan injusta que tenemos, que sólo protege a los ricos.
Ya dije muchas veces qué se debería hacer para salir de la crisis, como eliminar a todos los políticos ineptos que nos condujeron al caos, sobre todo a los corruptos, y que los que queden sean elegidos en listas abiertas y que demuestren su suficiencia en debates sin fin, para que los electores sepamos realmente quien nos interesa más para velar por nuestros intereses, porque hoy por hoy a la mayoría sólo le interesa su estatus y su sueldo.
Estos días estamos asistiendo al intolerable escándalo nacional de las trifulcas por el poder en la oposición y la sombra de corrupción que se extiende por todo el territorio. Cada día me da más vergüenza ser español, al ver que la juventud no reacciona nada más que para reunirse en torno al botellón y las drogas y permite que le hipotequen para toda la vida. ¿Por qué es tan idiota y tan pasota esta última generación? Así no podemos ir a ninguna parte.

CONSTANTE